Además de las medidas de eficiencia energética, también se han adoptado otras que permiten el ahorro del 25% de agua consumida como por ejemplo un sistema de recuperación de agua de lluvia de 30.000 litros de capacidad, que se utilizará para el uso interno y para regar zonas verdes.

Por otra parte se han instalado sensores de movimiento para la activación de la iluminación de los espacios comunes, las salas de reunión tienen su propio control de iluminación (por tarjeta) lo que implica que si están vacías no se consume nada de luz. También se regularán algunas zonas en función del nivel exterior de luz solar.

Respecto a la climatización de las zonas comunes, está sectorizada por áreas y atiende a una política de temperatura y horarios, dependiendo de la operación en la zona.

Por último, la ventilación está regulada por variadores de frecuencia y sensores de CO2, con lo que se adapta a la ocupación.