Siria cumple mañana cuatro años de guerra tras la fallida ‘Primavera Árabe’
- Acnur afirma que “es la peor crisis humanitaria de nuestra era”
- El conflicto ha apagado el 83% de las luces del país y 5,6 millones de niños están en situación desesperada
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Este domingo se cumple el cuarto aniversario del inicio de la crisis de Siria, desatada después de que el 15 de marzo de 2011 se generalizaran las protestas ciudadanas por la llamada ‘Primavera Árabe’ (iniciada primero en Túnez y extendida después a Egipto, Argelia, Jordania, Yemen y Libia, entre otros países), que el Gobierno de Bachar el Asad comenzó a reprimir primero con detenciones y cargas policiales, y después con operaciones militares.
Cuatro años después, el conflicto ha provocado que casi ocho millones de personas se hayan visto obligadas a abandonar sus hogares y a vivir hacinadas en habitaciones compartidas con otras familias o acampando en edificios abandonados, según afirma la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
De ellas, unos 4,8 millones de desplazados internos se encuentran en lugares de difícil acceso, incluyendo a 2012.000 personas atrapadas en zonas sitiadas, en tanto que unos 2,6 millones de niños en Siria no asisten a la escuela y, entre los refugiados, casi la mitad de los menores que residen en el exilio no están recibiendo educación.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres, denuncia que el conflicto de Siria ha causado “la peor crisis humanitaria de nuestra era y debería estar provocando un clamor mundial pidiendo apoyo”, aunque añade que, “en cambio, la ayuda es cada vez más escasa”, hasta el punto de que “con los llamamientos humanitarios que sistemáticamente son financiados sólo en parte, simplemente no hay ayuda para responder a estas necesidades colosales”.
“Después de años en el exilio, los refugiados ya agotaron todos sus ahorros y cada vez más se ven obligados a recurrir a la mendicidad, el sexo por supervivencia y el trabajo infantil. Familias de clase media con hijos sobreviven a duras penas en las calles”, asegura.
El organismo que dirige Guterres señala que “hoy en día hay más sirios bajo el amparo de Acnur que cualquier otra nacionalidad en el planeta. Sin embargo, a finales del año pasado apenas se había recaudado el 54% de los fondos necesarios para ayudar a los refugiados que se encuentran fuera de Siria”.
MILLONES DE NIÑOS
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recalca que cerca de 14 millones de niños sufren los efectos del “cada vez más intenso conflicto” que se desarrolla en Siria y gran parte de Iraq.
Esta agencia de la ONU indica que los más de 5,6 millones de niños que permanecen aún en este país son quienes se encuentran “en situación más desesperada”, de ellos unos 2 millones de menores que viven en regiones a las que resulta imposible llegar para prestarles ayuda humanitaria debido a los combates y a otros factores, al tiempo que otros 2,6 millones siguen sin acudir a clase.
Casi dos millones de niños sirios se encuentran refugiados en Líbano, Turquía, Jordania y varios países más de la región, a los que hay que sumar los 3,6 millones de menores de las comunidades vulnerables en las que se albergan otros refugiados, cuya presencia impone cargas adicionales a diversos servicios, como la educación y la atención de la salud.
Mientras tanto, añade Unicef, la crisis en Iraq, “que se vincula de manera cada vez más estrecha con la de Siria”, ha obligado a más de 2,8 millones de niños a abandonar sus hogares y ha dejado a muchos otros atrapados en zonas controladas por grupos armados.
“Los niños de corta edad no conocen otra realidad que esta crisis. En el caso de los adolescentes que inician la etapa formativa de sus vidas, la violencia y el sufrimiento no sólo han marcado a fuego su pasado, sino que han comenzado a definir su futuro", comenta Anthony Lake, director ejecutivo de Unicef.
CASI A OSCURAS
Por otro lado, la guerra en Siria ha apagado el 83% de las luces del país desde que las primeras hostilidades comenzaran en marzo de 2011, según un informe elaborado con imágenes de satélite por científicos de la Universidad de Wuhan (China), en colaboración con #withSyria, una coalición internacional de 130 ONG humanitarias y de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional, Cáritas Australia, Comité Internacional de Rescate, Human Rights Watch, Médicos del Mundo y Oxfam Francia.
El informe, titulado ‘Failing Syria’ (‘Fallando a Siria ’), acusa a las partes del conflicto y a los países poderosos de no hacer lo que exigen las tres resoluciones de la ONU sobre Siria aprobadas en 2014, sobre la adopción de medidas para garantizar la protección y la asistencia de la población civil. Desde entonces, “miles de sirios han muerto y hay más personas desplazadas o necesitadas de ayuda que nunca”, según la coalición.
“2014 ha sido el año más oscuro de esta terrible guerra. Los civiles no están protegidos, como prometió el Consejo de Seguridad, su acceso a la ayuda humanitaria no ha mejorado y los fondos humanitarios disminuyen en relación con las necesidades. Es indignante cómo estamos fallando a los sirios”, lamenta Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados y ex subsecretario general de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
Por su parte, el doctor Xi Li, investigador jefe del estudio, destaca que las imágenes de satélite son “la fuente de datos más objetiva que muestra la devastación de Siria a escala nacional”.
“Tomadas a una distancia de 500 millas de la Tierra, estas imágenes nos ayudan a comprender el sufrimiento y el miedo que experimentan los sirios corrientes cada día, mientras destruyen su país a su alrededor. Es sobrecogedor que en las zonas más afectadas, como Alepo, se hayan apagado el 97% de las luces. Las excepciones son las provincias de Damasco y Quneitra, cerca de la frontera con Israel, donde la disminución de la luz ha sido del 35 y el 47%, respectivamente”, relata.
El presidente y director general del Comité Internacional de Rescate, David Miliband, indica que “cuatro años después del comienzo de la crisis, los habitantes de Siria están sumidos en la oscuridad: en la pobreza extrema, asustados y llorando por los amigos que han perdido y el país que una vez conocieron”.
“Cuatro años después del comienzo de la crisis, hay muy poca luz en este túnel. Más de 200.000 personas han perdido la vida y 11 millones de personas, una cifra sobrecogedora, han tenido que huir de sus casas. Los sirios merecen algo mucho mejor de la comunidad internacional, ya es hora de que demostremos que no nos hemos rendido y que trabajaremos con ellos para volver a encender las luces”, agrega.
CRÍTICAS A LA ONU
Un total de 21 organizaciones humanitarias internacionales, entre ellas Médicos del Mundo, Oxfam y Save the Children, han dado un suspenso a la labor del Consejo de Seguridad de la ONU por su “falta de acción e incapacidad” para aliviar el sufrimiento de la población civil en el conflicto de Siria.
En un informe conjunto, titulado ‘Suspenso en Siria ’, estas ONG afirman que 2014 fue el "peor año" para los sirios desde que en 2011 comenzara la crisis, con un “aumento sin precedentes” de víctimas mortales, personas desplazadas o que precisan ayuda humanitaria tras cuatro años de enfrentamientos.
El informe señala que tanto las partes en conflicto como los Estados miembro de las Naciones Unidas “han fracasado” a la hora de aplicar las tres resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, en las que se pedían acciones para garantizar la protección y la asistencia a la población siria, pese a lo cual “se ha reducido el acceso humanitario a extensas zonas del país.
En su informe, las 21 organizaciones presentan una tabla en la que comparan las demandas incluidas en las resoluciones del Consejo de Seguridad del año pasado con la realidad sobre el terreno.
“Las funestas estadísticas revelan que tanto las partes beligerantes como los miembros del Consejo de Seguridad y otros Estados miembro de las Naciones Unidas han ignorado o menoscabado las resoluciones, lo que ha posibilitado que 2014 haya sido el peor año del conflicto desde que se desencadenara la crisis en Siria hace cuatro años”, recalcan.
Por ejemplo, en 2014 hubo 76.000 víctimas mortales de las 220.000 registradas en los cuatro años de conflicto; 4,8 millones de personas residen en áreas definidas por la ONU como de "difícil acceso" para la ayuda humanitaria (2,3 millones más que en 2013); 5,6 millones de niños y niñas necesitan asistencia (un 31% más que en 2013), y los fondos para asistir a la población civil en Siria y refugiada en los países vecinos disminuyeron hasta el 57% el año pasado (71% en 2013).
Además, en 2014 descendió el número de personas que recibió ayuda a través de los convoyes humanitarios que partieron de Damasco (1,1 millones, frente 2,9 millones de personas en 2013) y el Gobierno sirio aceptó menos de la mitad de las peticiones. Actualmente sólo 5 de los 34 pasos fronterizos de Siria están abiertos al paso de convoyes, en nueve el paso está restringido y los restantes están cerrados.
Las organizaciones humanitarias hacen un llamamiento a los Estados miembro de las Naciones Unidas, entre ellos a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, para que “transformen sus palabras en hechos” y garanticen el cumplimiento de sus resoluciones.
(SERVIMEDIA)
14 Mar 2015
MGR/caa