Desmantelada una organización que introducía hachís desde Marruecos para distribuirlo por Europa
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Guardia Civil y la Gendarmería Nacional Francesa han desarrollado conjuntamente la operación ‘Lunettes’, en la que se ha desmantelado una red internacional dedicada a la introducción en Europa de hachís desde el norte de África.
En esta operación han sido detenidos 12 presuntos integrantes de la trama -siete en España y cuatro en Francia-, entre los que se encuentran dos españoles, tres marroquíes y seis franceses de origen magrebí, a los que se les atribuyen delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, falsedad documental, blanqueo de capitales y robo de vehículos.
Según informó la Guardia Civil, en los once registros domiciliarios, desarrollados tanto en España como en Francia, se han incautado 700 kilos de hachís, diez vehículos (dos camiones articulados, tres furgonetas y cinco turismos de gama alta), cuatro pistolas y dos subfusiles, munición, numerosos teléfonos móviles, material informático, placas de matrícula y material para falsificarlas, una máquina de contar billetes, más de 50.000 euros en efectivo, documentación y utensilios relacionados con el tráfico de drogas.
UN AÑO DE INVESTIGACIÓN
Las investigaciones comenzaron en marzo del pasado año, cuando agentes de la Gendarmería Nacional Francesa fueron a identificar en una carretera de la localidad de Nimes (Francia) dos vehículos. Como consecuencia de la identificación los ocupantes se dieron a la fuga en uno de los vehículos, dejando en el interior del otro, que había sido robado y con las placas de matrícula dobladas, 90 kilos de hachís.
Se constató que se trataba de una organización de narcotraficantes que hacía llegar hachís desde Marruecos hasta Francia, con vinculaciones en la Región de Murcia, por lo que se constituyó un equipo conjunto de investigación formado por guardias civiles y gendarmes y supervisado por la agencia europea Eurojust.
Continuando con las investigaciones se localizó a uno de los cabecillas de la red, encargado de distribuir las tareas entre el resto de los miembros de la organización: adquirir la droga en Marruecos, trasladarla en convoyes perfectamente organizados y protegidos con vehículos lanzadera y de cola, seleccionar los itinerarios por carretera y disponer de inmuebles para almacenar temporalmente el hachís hasta su llegada a Francia.
Los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia sobre los demás integrantes de la organización, poniéndose de manifiesto un inminente transporte de droga, ya que detectaron la llegada a Marbella (Málaga) de un integrante de la red que estaba organizando el desplazamiento de un cargamento de hachís desde Murcia hasta puntos del sur peninsular. Fruto de este dispositivo se localizó en un chalé de la localidad murciana de Los Alcázares dicho cargamento.
Posteriormente, los agentes montaron un dispositivo de seguimiento sobre dicho transporte, pudiendo observar cómo la furgoneta durante el trayecto cambió varias veces de matrículas, llegando finalmente hasta un polígono industrial de Valdemoro (Madrid), donde el conductor se dio a la fuga al intuir la presencia policial. Esta supuesta entrega era un transporte ‘señuelo’ para distraer la acción policial.
Paralelamente, los agentes realizaron siete entradas y registros en viviendas y naves industriales de los objetivos que se encontraban vigilados en Murcia, deteniendo a siete integrantes de la red e interviniéndose una furgoneta cargada con 700 kilogramos de hachís, otros vehículos, armas y munición, placas de matrícula falsificadas, teléfonos móviles y dinero en efectivo. Al mismo tiempo, en Francia se practicaron otros cuatro registros domiciliarios, deteniendo a cuatro integrantes de la organización e interviniendo armas, vehículos y dinero en efectivo.
ALTO NIVEL DE VIDA
Los cabecillas de la organización gozaban de un alto nivel de vida, usando vehículos de gama alta, ropa, joyas y relojes de lujo que además exhibían en sus habituales salidas a los lugares de ocio que frecuentaban.
Los escoltas que custodiaban el traslado de los convoyes de hachís desde Marruecos hasta Europa iban armados. Asimismo, en los inmuebles utilizados como ‘guarderías’ del hachís empleaban medios tecnológicos y de seguridad sofisticados.
Los detenidos, junto con la droga aprehendida, los efectos incautados y las diligencias instruidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de San Javier (Murcia) y del Tribunal de Gran Instrucción de Nimes (Francia).
(SERVIMEDIA)
06 Mar 2015
MML/caa