El aplazamiento de la decisión se debe al freno del caudal que se está registrando en la zona, pese a lo cual los técnicos continúan analizando el comportamiento del río y todo el operativo de evacuación está preparado por si es finalmente activado.

La alcaldesa de la localidad, María Teresa Martínez, explicó que la situación en el municipio permanece "tranquila" y que los vecinos esperan "resignados" ante el posible desalojo.

Un batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME) procedente de Valencia, dos dotaciones de bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza, equipos y vehículos de Protección Civil locales y comarcales, así como de Cruz Roja Española, con 20 voluntarios y cuatro vehículos de transporte adaptado, patrullas de la Guardia Civil y ambulancias del Servicio Aragonés de Salud del Gobierno de Aragón están siendo movilizados de manera preventiva a Pina de Ebro ante la posibilidad de un desbordamiento del río.

Durante la tarde y noche del domingo, así como en la madrugada del lunes, técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), acompañados de funcionarios de la empresa de titularidad autonómica Sarga, han seguido monitorizando la situación en Pina de Ebro y analizando el comportamiento de las defensas por si fuera necesario su refuerzo para evitar la entrada del agua al casco urbano y eliminar barreras (caminos rurales y alguna carretera secundaria) que permitan aliviar la presión del agua antes de su llegada a Pina de Ebro.

Además, de acuerdo con los alcaldes de las poblaciones próximas de Alfajarín, Fuentes de Ebro, Quinto de Ebro y Gelsa, durante la noche del domingo Protección Civil y el Instituto Aragonés de Servicios Sociales comenzaron a gestionar la disponibilidad de diferentes pabellones municipales que permitieran alojar, en el caso de evacuación, a los habitantes de Pina de Ebro que no dispongan de lugares alternativos.

El Gobierno de Aragón, junto con el resto de administraciones, han puesto en marcha un dispositivo de traslado para personas con movilidad reducida o que no dispongan de vehículo propio, y para la asistencia a los posibles desplazados por médicos y enfermeros del Centro de Salud de Fuentes de Ebro y personal de servicios sociales.

RIBERA ALTA

En la Ribera Alta, en Boquiñeni, efectivos de la UME continúan trabajando en la construcción del puente provisional para dar acceso a la localidad.

En Novillas, Alcalá y Cabañas siguen trabajando en el control del caudal a su paso por estas tres zonas. Y en Torres de Berrellén, Sobradiel y Utebo continúan trabajando para que no entre agua en los núcleos urbanos mediante labores de vigilancia y achique.

Además, se van a iniciar las labores de prevención en la Ribera Baja, de forma que se van a desplazar parte de los efectivos de la UME y bomberos.

En cuanto al estado de las carreteras, son seis las que permanecen cortadas tras la última crecida de este fin de semana: ARA-A-1, A-126, CV-314, A-1107, CP-002 y CP-003.