Bermúdez de Castro se expresó en estos términos en el debate de las 105 propuestas de resolución presentadas por los grupos parlamentarios tras el último Debate sobre el Estado de la Nación de la legislatura, celebrado desde el martes hasta este jueves a mediodía en el Congreso de los Diputados.

“Cuando gobernamos nunca fracasamos”, defendió el ‘número dos’ del PP en la Cámara Baja, para reivindicar que los populares están “sacando a España a flote”. “Siempre terminamos consiguiendo una España mejor que la que heredamos y sólo desde la ceguera o hipocresía política se puede negar una evidencia”, lamentó.

Bermúdez de Casto defendió, en un año con cinco citas electorales, que “la historia demuestra que ni el progreso ni el bienestar han venido nunca de la demagogia y el populismo” y advirtió de un triple "riesgo": "volver atrás”, en referencia al PSOE; “dejarse tentar por propuestas personalistas de corto alcance”, en alusión a Ciudadanos, y votar “proyectos populistas que venden utopías y que esconden la miseria económica, el fracaso social y la ausencia de libertades allí donde se apliquen”, en relación a Podemos y a su relación con el Gobierno de Venezuela.

Bermúdez de Castro, que defendió las propuestas de resolución del PP como “realistas, transversales y que reflejan el compromiso social” del Gobierno, llamó a “mantener viva la iniciativa reformista”, defendió que “si mantenemos el rumbo” España tiene por delante “años de empleo, crecimiento y prosperidad” y pidió “diálogo y acuerdo, porque lo reclaman los ciudadanos”.

“SENTENCIA EN NUEVE MESES"

El portavoz del PSOE en la Cámara Baja, Antonio Hernando, por su parte, aprovechó el debate de las propuestas de resolución para trasladar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que los socilalistas “nunca” le dirán “que se vaya o no suba a decir lo que tenga que decir a la tribuna del Congreso de los Diputados”.

“Aquí nos ponen y nos quitan los ciudadanos y hay que respetar la democracia”, afirmó en referencia al tono que empleó Rajoy en el ‘cara a cara’ con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cuando tildó su intervención de “patética” y le emplazó a “no decir nada” y “no volver” a la Cámara Baja.

Hernando dijo que “la sentencia llegará en nueve meses” y “el juicio será en base a la palabra dada y al sufrimiento de los españoles”. “Somos demócratas y esperaremos al juicio de los ciudadanos y serán ellos los que les terminen sentenciando con su voto”, remarcó tras denunciar que, con sus promesas, Rajoy “ocultó a sabiendas sus propósitos”.

El portavoz socialista insistió en el debate en que “el concepto de recuperación no significa lo mismo para el Gobierno que para el resto de los españoles”. “La recuperación no llegará hasta que los españoles vuelvan a tener lo que tuvieron”, dijo, para advertir de que “mientras, no es posible hablar de recuperación sin sonrojarse”.

Hernando planteó un debate de sus propuestas de resolución “diametralmente opuestas” a las del Gobierno a través de una serie de preguntas sobre si “nos encontramos hoy mejor que hace tres años” en cuestiones como la relación de Cataluña con el Gobierno de España, la persecución de la corrupción, el nivel de vida de los parados o la vida de los pensionistas que “cobran un euro más, pero tienen que pagar sus medicamentos”.

"EVITAR JUDICIALIZAR LA POLÍTICA"

El portavoz adjunto de CiU, Pere Macías, instó al Gobierno a “evitar judicializar la vida política” y reprochó su “postura negligente por no dar una respuesta política” al problema de Cataluña. Señaló que “nadie” tiene que creer que “a partir de la sentencia (del Tribunal Constitucional) se ha solucionado ningún problema”.

“Al contrario, hay una fecha en la que los ciudadanos nos volveremos a pronunciar”, aseguró después de que ayer el Tribunal Constitucional declarara inconstitucional “por unanimidad” tanto la consulta soberanista convocada por el presidente de Cataluña, Artur Mas, el 9-N como la ley autonómica que le sirvió de cobertura.

Macías avisó de que la sentencia “contribuye a hacer más complejo y difícil la resolución del tema” y cuestionó la “larguísima lista de incumplimientos” del Gobierno central con Cataluña. Le reprochó también que el Gobierno no ha querido “convocar” las comisiones bilaterales o mixtas con Cataluña.

El diputado de CiU apuntó que “éste es el último debate de la mayoría absoluta”, que, dijo, “ha resultado ser para España un sonado fracaso y ha significado la pérdida del valor del diálogo” y, en materia económica, se felicitó de que “finalmente el Gobierno ha reaccionado” y va a aprobar una Ley de Segunda Oportunidad que CiU defiende desde hace tiempo.

"PLAN DE RESCATE SOCIAL"

El portavoz del Grupo de IU, ICV-EUiA, Cha: La Izquierda Plural, José Luis Centella, en su intervención recordó que en el debate del año pasado su grupo ya pronosticó “un divorcio entre el Parlamento y la sociedad”, pero lamentó que “el Gobierno no estaba agotado porque le quedaba culminar su tarea reaccionaria”. “La crisis no es fruto de un tsunami, sino de una política que en lugar de buscar la salida social ha buscado la salida en favor de los más poderosos”, lamentó.

La diputada de ICV Laia Ortiz instó al Gobierno a poner en marcha un verdadero “plan de rescate social” que, dijo, “es urgente”. “No se trata de cheques, sino de una renta mínima y de una verdadera lucha contra la pobreza energética y en defensa de la vivienda”, dijo.

En materia educativa, Ortiz tildó al ministro de Educación, José Ignacio Wert, de “casposo”. “Pretende que recemos para aprender, mientras recortan”, lamentó, para asegurar que en la política del PP “la felicidad depende de Dios”. “Predican penitencia, aulas de adoctrinamiento e ignorancia, digno de un modelo talibán”, denunció, para agregar que no tienen “vergüenza”, por lo que Ortiz fue llamada al orden por la vicepresidenta primera del Congreso, Celia Villalobos.

El diputado de UPyD Álvaro Anchuelo defendió “un programa reformista que si se aplicase mejoraría la situación de nuestro país”. Entre las medidas de regeneración democrática, instó al Gobierno a aumentar “los medios” en la lucha contra la corrupción política y que “persiga más la financiación ilegal de los partidos para que no haya más actuaciones como la del señor Luis Bárcenas”.

El portavoz económico de PNV, Pedro Azpiazu, puso especial hincapié en la necesidad de que el Gobierno “reconozca las naciones vasca y catalana” y avance en las “cuestiones pendientes de transferir pasados 35 años desde que se aprobó el Estatuto de Guernika”.

“La ministra de Fomento se ha comprometido a que la 'Y vasca' esté en marcha en 2019”, destacó, para trasladar al Ejecutivo que sólo quieren “hechos y no palabras” e instarla a que “en un mes” concreten su puesta en marcha.

Entretanto, el diputado de Amaiur Jon Iñarritu defendió en la tribuna que “el pueblo vasco sigue reclamando ser dueño de su futuro” y reprochó al Ejecutivo que no tenga "voluntad política y democrática”. Denunció que el PP pensara “que el problema no era ETA, sino la independencia”, y aseguró que los populares son “los Álvaro Uribe del proceso de pacificación y normalización del País Vasco”.

El diputado de ERC Joan Tardá instó al Ejecutivo a “reconocer la evidencia” de que el 27 de septiembre Cataluña votará en clave “plebiscitaria”. “Tendremos el derecho a decidir”, afirmó, para pedir a los miembros del Gobierno que sean “demócratas” y que “respeten” el resultado de la cita con las urnas.