En los pasillos del Congreso, defendió la legislación actual por entender que ya contiene “todas las cautelas necesarias” respecto de las menores de 18 años. Tanto abortar como ser madre es algo que condiciona la vida de esas jóvenes, argumentó, y por ello la decisión tiene que ser de ellas.

Acusó al PP y al Gobierno de “hacer demagogia” cuando hablan de la ley actual y de “manipular” su contenido ante la opinión pública para justificar una reforma con la que solo pretenden “contentar a sus bases más fundamentalistas”.

El BNG considera esa reforma “un paso atrás” en los derechos de las mujeres y denunció además que el Gobierno “no está haciendo nada” para potenciar las políticas de información y prevención, que son las que evitan embarazos no deseados.