Según el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en un comunicado, el rey Abdallah fue una “figura respetada” en toda la región de Oriente Próximo por su “voluntad de contribuir a superar los conflictos”. Prueba de ello, según el Ministerio, es su inspiración para desarrollar la Iniciativa árabe de Paz aprobada por la Cumbre de la Liga de Estados Árabes en Beirut, en 2002.

El gabinete de José Manuel García-Margallo subrayó que durante su “largo y fructífero mandato” Arabia Saudí se ha consolidado como un socio fiable de España en todos los ámbitos, al tiempo que resaltó que las “relaciones fraternales” entre ambos reinos, reflejo de las que “felizmente existen entre ambas familias reales”, han alcanzado una intensidad “nunca antes igualada”.

Por último, el Gobierno trasladó sus condolencias al pueblo de Arabia Saudí y a toda la familia real, al tiempo que saludó al rey Salman bin Abdulaziz Al-Saud y le trasmitió sus mejores deseos de éxitos en el reinado que ahora comienza.