Amnistía denuncia “violencia generalizada” en el hogar y en público contra mujeres y niñas en Egipto

- Califica de “simbólicas” las recientes reformas para combatir esta lacra “arraigada” en el país

MADRID
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional (AI) denunció este miércoles la violencia “generalizada” y “preocupante” que sufren mujeres y niñas en Egipto tanto en casa como en público, con ataques sexuales de turbas incluidos, así como torturas cuando están detenidas bajo custodia del Estado.

En su informe ‘Círculos del infierno: violencia doméstica, pública y estatal contra las mujeres en Egipto’, AI documenta cómo, a pesar de algunas reformas parciales recientes, las deficiencias legales y la arraigada impunidad “siguen fomentando una cultura de violencia sexual y de género” en este país.

La directora adjunta del Programa de Oriente Medio y Norte de África de Amnistía Internacional, Hassiba Hadj Sahraoui, afirmó que las mujeres y las niñas de Egipto se enfrentan a “la violencia física y sexual en todas las facetas de la vida”. “En casa, muchas son sometidas a palizas feroces, agresiones y abusos de cónyuges y familiares. En público se enfrentan al acoso sexual incesante y al riesgo de ataques de turbas, cuando no caen víctimas de la violencia de funcionarios estatales”, apuntó.

AI señaló que las autoridades egipcias han anunciado “algunas iniciativas simbólicas” en los últimos meses, como una ley que penaliza el acoso sexual, pero los compromisos públicos del presidente del país, Abdel Fattah al-Sisi, para abordar esta cuestión “todavía no se han traducido en una estrategia coherente y sostenida”.

“La violencia y la discriminación afecta a todas las mujeres. Los gestos simbólicos y las promesas incumplidas no son suficientes. Las autoridades egipcias deben aprovechar la oportunidad de las próximas elecciones parlamentarias de marzo para colocar este tema en el centro de la agenda política. No debe haber ningún ‘pero’ sobre poner fin a los abusos y asegurar que las mujeres puedan participar en la vida pública", apostilló Sahraoui.

Según una encuesta de ONU Mujeres hecha pública en 2013, el 99% de las mujeres y las niñas de Egipto aseguraron que habían sufrido alguna forma de acoso sexual, pese a lo cual, según AI, ha habido “un puñado de condenas” en virtud de una ley que cataloga esta práctica como delito sancionable con un año de prisión. “La gran mayoría siguen esperando justicia. Incluso cuando buscan ayuda, muchas se han sentido ignoradas o tratadas con desprecio por la policía y el sistema judicial”, añadió.

“CAMBIOS COSMÉTICOS”

Por otro lado, Amnistía Internacional subrayó que las agresiones sexuales en público, en particular durante las manifestaciones populares alrededor de la plaza Tahrir de El Cairo, se han disparado en los últimos años.

A este respecto, señaló que se han producido episodios de mujeres manoseadas, desnudadas o arrastradas por las calles o golpeadas con palos, cuchillos y cinturones por multitudes violentas sin que las autoridades hayan mostrado la debida diligencia para prevenir los ataques o proteger a las víctimas.

El informe de AI también documenta el “deplorable” tratamiento que reciben las reclusas cuando están bajo custodia del Estado o en el momento del arresto. Varias mujeres y niñas afirman haber sido torturadas o maltratadas por las miembros de las fuerzas de seguridad, e incluso haber sufrido abusos sexuales.

Además, Amnistía Internacional recalcó que ha habido casos de mujeres sometidas a torturas y malos tratos “con impunidad” en la cárcel, e incluso algunas de ellas, embarazadas, fueron esposadas durante el parto.

Respecto al hogar, casi la mitad de las mujeres encuestadas por el Ministerio de Salud de Egipto aseguraron que habían experimentado algún episodio de violencia doméstica. Amnistía Internacional ha recogido testimonios de algunas que describieron “abusos físicos y psicológicos brutales”, ya que sus esposos las habían golpeado, azotado y quemado, e incluso encerrado en contra de su voluntad.

AI deploró que la ley sobre el divorcio sea “profundamente discriminatoria” porque “a menudo” deja a las mujeres “atrapadas en relaciones abusivas”, puesto que los hombres pueden divorciarse unilateralmente de sus esposas sin dar ninguna justificación, mientras que las mujeres deben o renunciar a sus derechos financieros o estar preparadas para una “larga y costosa batalla judicial” para demostrar que sus cónyuges las han dañado.

"Las recientes medidas tomadas para proteger a las mujeres han sido en gran medida simbólicas. Las autoridades deben demostrar que son más que cambios cosméticos haciendo esfuerzos sostenidos para implementar cambios y desafiar actitudes profundamente arraigadas que prevalecen en la sociedad egipcia ", concluyó Sahraoui.

(SERVIMEDIA)
21 Ene 2015
MGR/gja