Canarias. La Armada seguirá vigilando la zona de las prospecciones mientras se mantenga la zona de exclusión
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La Armada seguirá vigilando la zona de las prospecciones de gas y petróleo que ha llevado a cabo la multinacional Repsol a unos 60 kilómetros frente a las costas de las islas canarias de Lanzarote y Fuerteventura. Esta decisión se produce después de que la petrolera haya decidido poner fin a las prospecciones.
Según confirmaron fuentes militares a Servimedia, las patrulleras que custodian el lugar donde han tenido lugar las prospecciones mantendrán la vigilancia hasta que el Ministerio de Fomento decida levantar la zona de exclusión, si bien desde Defensa puntualizaron que la Armada no mantiene en la zona ningún buque.
El motivo de la presencia de un barco militar se debe a que la Armada es la encargada de que se respete las zonas de exclusión, con el consiguiente cierre a la navegación, decretadas por las autoridades.
El fin de esta vigilancia, sostienen fuentes militares, es garantizar la seguridad porque se trata de lugares en los que se están realizando acciones que obligan a que se cierre el tráfico naval para evitar accidentes o incidentes que deriven en mayores consecuencias.
Fuentes militares apuntaron que la intervención de la Armada, como medio del que dispone un Estado, queda recogida en los artículos 56 y 60 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Además, la ley española 14/2014, de 24 de julio, de Navegación Marítima, ajustándose a dicha convención, establece en el artículo 19 “la navegación por los espacios marítimos españoles (...) respetando en todo caso las restricciones y requisitos establecidos en la presente ley y lo que proceda conforme a la legislación sobre seguridad, defensa, aduanas, sanidad, extranjería e inmigración”.
En el siguiente artículo, el 20, se dice que “la Administración Marítima podrá condicionar, restringir o prohibir, por razones de seguridad y protección marítima, la navegación en ciertos lugares de los espacios marítimos españoles, en particular en los casos de ejercicios y operaciones navales de las Fuerzas Armadas o siempre que el paso de los buques extranjeros por el mar territorial no sea inocente”.
Dentro del mar territorial, (12 millas náuticas) opera la Guardia Civil, si bien en la zona económica exclusiva lo hace la Armada, según puntualizaron a Servimedia fuentes jurídicas.
Así, la Ley Orgánica /2005 de 17 de noviembre de la Defensa Nacional dice en su artículo 17, sobre las misiones de la Armada, que “en lo que se refiere a misiones específicas de la Armada de carácter permanente, en tiempo de paz, hay que destacar las misiones de vigilancia en aguas de soberanía y en la Zona Económica Exclusiva y en aquellas otras áreas en donde el Estado tiene intereses”.
Pruebas de estos cometidos son la presencia de buques de la Armada para garantizar las faenas de los pesqueros españoles durante las campañas de pesca en Terranova, cerca de Cánada; Atlántico; Cantábrico y zona Gran Sol en la campaña del bonito. También en el Mediterráneo durante la campaña de atún rojo; o en el Índico, en virtud de acuerdos con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y con la Unión Europea.
GREENPEACE
La llegada del 'Rowan Renaissence', el barco de Repsol encargado de realizar las prospecciones, provocó la protesta de la organización ecologista Greenpeace contra el inicio de éstas en aguas canarias. Para ello, se aproximó con su barco ‘Arctic Sunrise’. Cuando estaban frente al ‘Rowan Renaissence’, lanzaron lanchas neumáticas con el fin de subirse al barco contratado por la petrolera española.
Para impedir este abordaje, considerado por Defensa como un acto de piratería, y la navegación por esta zona de exclusión, el patrullero ‘Relámpago’, encargado de la vigilancia de la zona de exclusión, envió sus dos lanchas. Previamente, desde el ‘Relámpago” se emitieron sucesivas advertencias al barco 'Arctic Sunrise' de Greenpeace pidiéndole que abandonara la zona de seguridad establecida alrededor de la embarcación de Repsol.
La propia organización reconoció estos avisos y que el capitán del ‘Arctic Sunrise’, Joel Stewart, aseguró que “vamos a permanecer en posición. Estamos obligados a permanecer aquí, pues nuestro deber es proteger el medio ambiente y tenemos la obligación de hacerlo. No permitiremos estas imprudentes prospecciones petrolíferas del 'Rowan Renaissance' en aguas profundas, ya que nosotros y los millones de personas que nos apoyan consideramos que son extremadamente temerarias. Instamos al Gobierno español a proteger el medio ambiente y a proteger a los ciudadanos de las islas Canarias en vez de proteger los beneficios privados de Repsol".
Durante el incidente una activista de origen italiano resultó herida. Al parecer, se golpeó contra las hélices de alguna de las lanchas neumáticas presentes. Las que emplearon los efectivos de la Armada están “protegidas y cubiertas” para evitar este tipo de daños por lo que, según fuentes militares consultadas por Servimedia, es "imposible" que golpeara contra una de ellas. Por su parte, la organización ecologista sostiene que sus embarcaciones no tienen hélices externas.
(SERVIMEDIA)
16 Ene 2015
MST/MML/pai