Discapacidad. Funcionarios con discapacidad sobrevenida en Cataluña piden ser reubicados en puestos dignos acordes con su formación

- Mossos d'Esquadra, bomberos y policías locales cuentan su experiencia

MADRID
SERVIMEDIA

Mossos d'Esquadra, bomberos y policías locales a los que les ha afectado la política "discriminatoria" aplicada por la Generalitat de Cataluña cuando les ha sobrevenido una discapacidad, ya sea por una enfermedad o en el desempeño de sus actividades, piden ser reubicados en puestos de trabajo acordes a su formación y, sobre todo, dignos.

Así lo señalan en declaraciones publicadas en el número 150 del periódico ‘cermi.es semanal’, órgano de expresión del Comité Español de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).

El mosso d'Esquadra Evaristo Camacho relata que accedió a este cuerpo en 2001, pero en 2006 tuvo un accidente de moto mientras iba a trabajar, en el que perdió el brazo izquierdo. Tres meses después del accidente acudió a Recursos Humanos, donde le dijeron que sí había una protección legal para su caso, “pero que no se la iban a aplicar porque no había un decreto que desarrollara la ley” y le sugirieron que volviese a opositar o buscase otro trabajo, según asegura.

PARAPLÉJICO POR DISPAROS

Camacho se refiere también al caso de un mosso en prácticas que en 2001 quedó parapléjico por los disparos que recibió en la espalda y la Generalitat "lo expulsó del cuerpo”, y añade que ”dado que este caso llegó a la prensa y salió a la luz pública, la Generalitat se vio obligada a añadir un pequeño artículo a la ley de mossos que decía que si algo le pasaba a un practicante, este podría ascender a mosso”. En este sentido, no entiende que “una persona en prácticas tiene más derechos que un funcionario de carrera”.

Camacho señala que empezó a contactar a otros compañeros que estaban en la misma situación y acudió a la Asociación por la Integración Laboral de Mossos d'Esquadra con Discapacidad (Ailmed), la cual se ha hermanado en su lucha con la Asociación por la Integración Laboral de Bomberos con Discapacidad (AILBOD) y la Asociación por la Integración Laboral de Policías Locales con Discapacidad (Ailpold).

Àngel Gómez-Quintero Mora es el presidente de Ailmed y también relata una situación similar. Empezó en el cuerpo de mossos d'Escuadra en 1983 y en 2003 tuvo una caída en el trabajo que le afectó a la espalda y al codo, por lo que le reconocieron una incapacidad permanente total. Al día siguiente de recibir la resolución del tribunal médico, afirma, la dirección general le llamó para informarle que ya no hacía falta que volviese a trabajar.

En esta línea, explica que el juez falló a favor de la mutua, ya que esta había argumentado que lo que le sucedió fue por una artritis que ya padecía y como había sido, según ellos, enfermedad y no un accidente, no accedían a recolocarle. “Nosotros pedimos que el trato sea igual tanto para las personas que sufren un accidente como para los que tienen alguna enfermedad”, explica.

Evaristo Camacho y Àngel Gómez han sido reubicados en el cuerpo de Mossos d'Esquadra, pero “esto no ha sido fácil, ni como esperábamos”, afirman. Camacho fue a los tribunales con su caso y ganó porque el juez sentenció que no tenía que haber sufrido ningún perjuicio y que se le habría tenido que aplicar la ley desde un principio, sin necesidad de haberle dejado dos años en casa sin poder trabajar.

DECRETO "DISCRIMINATORIO"

A partir de esto, Camacho asegura que “la Generalitat realizó un decreto que es absolutamente discriminatorio, ya que lo que hace es añadir unas plazas aparte para determinado grado de discapacidad, la incapacidad permanente total, lo que quiere decir que segregan a estas personas negándoles el derecho de optar a la segunda actividad”. El objetivo de crear estas plazas “es el de que las retribuciones se les mermen por motivo de discapacidad”, asegura Camacho.

Por su parte, al presidente de Ailmed le costó cinco años y diez meses acceder a un puesto de trabajo de mosso y hoy ocupa un puesto en la asesoría jurídica del cuerpo de seguridad. Sin embargo, no le permiten vestirse de mosso, lo que considera “bastante indigno”.

Camacho asegura que tras el decreto mencionado anteriormente, Recursos Humanos ha presionado a los mossos d'Esquadra que se han reincorporado al cuerpo con alguna discapacidad sobrevenida para que digan lo que cobran de prestación y firmen voluntariamente una reducción de jornada, advirtiéndoles de que solo así podrán volver a trabajar.

Ambos coinciden en que es bastante difícil superar las trabas que les ponen para poder seguir ejerciendo su profesión y señalan que “incluso todos los que pasan por situaciones similares tienen que recibir ayuda psicológica o siquiátrica. Sin olvidar tampoco que hay algunos que por no poder soportarla se han quitado la vida”.

El Comité de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), tras estudiar sus casos, les está brindando su apoyo. En concreto, sobre la legalización del artículo con el que se crearían plazas para mossos con discapacidad, Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Cermi, se ha puesto en contacto con Ramón Espadaler, conseller de Interior de la Generalitat.

(SERVIMEDIA)
09 Ene 2015
CDM/caa