Fernández Díaz compareció en rueda de prensa tras reunirse con los máximos responsables de la Policía Nacional, de la Guardia Civil, del CNI, del Departamento de Seguridad Nacional y del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado.

Expresó su “absoluta solidaridad” con los ciudadanos y el Gobierno de Francia, y su condena “rotunda” al atentado, que por ser contra un medio de comunicación implica “un ataque al corazón de la civilización occidental”, contra un pilar de la democracia como es la libertad de expresión.

Así se lo transmitió personalmente a su homólogo francés y al embajador de ese país en España, a quienes expresó también sus condolencias y el deseo de pronta recuperación de los heridos.

Desde el primer momento tras conocer el atentado, el ministro estuvo en comunicación con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de viaje oficial en Andorra, y con la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que a su vez ha mantenido hilo directo con sus homólogos en Francia. La relación “extraordinaria” de ambos países, destacó el ministro, “se pone especialmente de manifiesto” en estos momentos.

ALERTA ANTITERRORISTA

Como resultado del intercambio de información y opiniones en la reunión, Interior decidió incrementar el nivel de alerta antiterrorista, que pasa del 2 con intensidad alta al inmediatamente superior, el 3 con intensidad baja, de forma transitoria mientras se analiza la evolución de los acontecimientos.

Para contextualizar lo que eso significa, el ministro explicó que, de los cinco niveles existentes, el pasado mes de junio y con motivo de la abdicación del rey Juan Carlos y la proclamación de Felipe VI se incrementó el nivel de alerta hasta el 3 con intensidad alta durante nueve días.

Insistió en que no hay motivos para pensar que existe una amenaza “adicional” sobre España más allá de la “genérica” que este momento comparte todo Occidente, “casi todos los países civilizados”.

Ese incremento del nivel de alerta implica el refuerzo de la vigilancia en una serie de infraestructuras “críticas” que se consideran especialmente susceptibles de sufrir un atentado, y se puede llegar incluso a restringir el acceso a ellas a todo el personal salvo el esencial para su operatividad.

Interior valora la “movilidad” existente en la Unión Europa, el recrudecimiento de la llamada a la yihad por parte de extremistas en las redes sociales y en otros ámbitos, y el “posible efecto emulación” del atentado perpetrado en París, como se ha podido comprobar a lo largo del día en varios lugares de España con falsas alarmas, dijo el ministro.

Además, los responsables de la lucha antiterrorista tienen “muy en cuenta” la pugna existente entre Al Qaeda y el Estado Islámico por liderar el terrorismo yihadista internacional, lo que se puede traducir en un intento de competir en la comisión de atentados.