La FPTM explicó en un comunicado que “el elemento de medida más fiable es el taxímetro”, siendo además, “la esencia de su actividad”. En este sentido, su presidente, Julio Sanz, aseguró que con esta medida “el taxi ha perdido competitividad frente a otros modelos de competencia, tanto leal, como desleal”.

El 7 de enero de 2013 entró en vigor una tarifa que fijaba el precio único de 30 euros para los trayectos entre el aeropuerto de Madrid-Barajas y cualquier zona de la capital situada en el interior de la M-30, así como un mínimo de 20 euros para los desplazamientos entre el aeropuerto y las zonas del exterior de esta vía de circunvalación.

“Se trata de una tarifa que genera siempre descontento, en unas ocasiones en el usuario, y en otras, en el taxista”, informó Sanz, “por lo que no puede ser positiva”. Además, el presidente explicó que un perímetro de 30 kilómetros “es demasiado grande para aplicar una tarifa única ya que hay variaciones de hasta 15 km”.

“¿Es justo que pague lo mismo alguien que viaja a la Terminal 1 desde Avenida de América (15 km) que alguien que lo hace desde la Avenida de Valladolid a la T4 (27 KM)?”, planteó.

Por este motivo, la FPTM, pidió a su Consistorio que derogue la Ordenanza Municipal que aprobó esta medida, por el bien tanto de los usuarios, como de los taxistas.