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ETA. Otegi se niega a condenar a ETA a pesar de abogar por “soluciones pacíficas”

- En el juicio que la Audiencia Nacional está celebrando contra él

MADRID
SERVIMEDIA

El ex portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, se negó hoy a condenar explícitamente la violencia de ETA en el juicio que la Audiencia Nacional está celebrando contra él a pesar de realizar un alegato previo a favor de “una solución pacífica del conflicto”.

Al término de su declaración como acusado, la presidenta del tribunal, la magistrada Ángela Murillo, se dirigió a Otegi y le preguntó: “¿condena usted rotundamente la violencia de ETA?”. “No voy a contestar”, fue la única respuesta del ex portavoz de Batasuna, a lo que la magistrada Murillo espetó “ya sabía que no iba a contestar”.

Otegi se sienta en el banquillo de los acusados junto con otras dos personas por su participación en el homenaje celebrado el 9 de julio de 2005 en Amorebieta (Vizcaya) a José María Sagarduy, el etarra que más tiempo lleva en prisión. La fiscal encargada del caso, Blanca Rodríguez, pide un año y medio de prisión para él al acusarle de un delito de enaltecimiento del terrorismo.

El ex portavoz de Batasuna, quien se negó a contestar a las preguntas de la Fiscalía y de las acusaciones populares, aseguró que su intención a la hora de participar en el homenaje de Sagarduy no era hacer “apología de las soluciones violentas”, sino denunciar la situación “injusta y cruel” que a su entender sufre el preso etarra.

El objetivo de su intervención, explicó, era poner de relieve la situación de Sagarduy, “una persona que lleva 27 años encarcelada, algo sin parangón en Europa”, y añadió que el etarra es “muy querido por su pueblo y por el Parlamento Vasco”. A su entender, su permanencia en prisión es un “hecho excepcional” que sólo se puede entender “desde la venganza y no en términos jurídicos”.

Otegi justificó además haber comparado a Sagarduy con Nelson Mandela durante su intervención en el acto de homenaje. “Me pareció natural compararlo con Mandela por el número de años que lleva en prisión y porque el conflicto en Sudáfrica se resolvió de forma pacífica”, dijo, para finalizar reclamando la puesta en libertad de “todos los presos políticos vascos”.

ALEGATO POLÍTICO

Pero Otegi no sólo explicó los motivos que le llevaron a participar en el homenaje a Sagarduy, sino que aprovechó su intervención como acusado para realizar un verdadero alegato político. En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de “construir un pueblo en justicia y en democracia” y de encontrar una solución “que sea justa para todas las partes y que permita que todos desarrollen sus proyectos políticos”.

El ex portavoz de Batasuna aseguró que existe “una evidente mayoría social” en el País Vasco que “demanda el derecho a la autodeterminación”. Otegi afirmó que, si finalmente se lleva a cabo un referéndum y “el pueblo vasco decide seguir siendo parte del Estado”, la izquierda abertzale “se compromete escrupulosamente a respetar esa decisión”.

“Soy independentista vasco y no soy español, seguiré militando hasta que me quede fuerzas y vida en la izquierda abertzale”, dijo por último Otegi.

BUSCA Y CAPTURA

Antes de iniciar la vista oral, los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decidieron poner en busca y captura a Jon Emparantza y Estanislao Etxaburu, dos de los acusados que tenían que haberse sentado hoy en el banquillo de los acusados junto a Otegi.

Los magistrados de la Sección Cuarta tomaron esta decisión después de que Emparantza y Etxaburu no se presentaran esta mañana en la Audiencia Nacional, donde estaban citados para ser juzgados.

También antes de iniciar la vista oral, en el trámite de cuestiones previas, la abogada de Otegi, Jone Goiricelaia, anunció su decisión de renunciar al testimonio del portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, y del ex coordinador general de Ezker Batua, Javier Madrazo, cuyas comparecencias había solicitado en su escrito de calificación.

La letrada del ex portavoz de la ilegalizada Batasuna también renunció al testimonio del antiguo dirigente del PNV José Antonio Rubalkaba. Además de Otegi y los ausentes Emparantza y Etxaburu, en el juicio se sientan en el banquillo otras dos personas, Itziar Galardi y Josune Irakulis, esta última acusada en solitario por Foro de Ermua y Dignidad y Justicia.

Para Galardi, Emparantza y Etxaburu, la fiscal tenía previsto pedir un año y tres meses de prisión. Todos ellos son dirigentes de diferentes plataformas y organizaciones de apoyo a los presos etarras.

(SERVIMEDIA)
27 Ene 2010
DCD/pai