El suelo urbano en España ha crecido un 20% desde 2006

- El Gobierno admite que es el indicador medioambiental que peor ha evolucionado en la última década

MADRID
SERVIMEDIA

La superficie española ocupada por parcelas urbanas, excepto en el País Vasco y Navarra, aumentó un 20,2% entre 2006 y 2013, lo que puede considerarse “ambientalmente negativo” porque puede ser un paso previo a convertirse en superficie artificial.

Se trata del indicador medioambiental que más ha empeorado en los últimos 10 años, de una lista de 45 variables incluidas en el informe ‘Perfil ambiental de España 2013’, presentado este martes en un acto en Madrid.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, presidió la presentación del informe, flanqueado por sus directores generales: Guillermina Yanguas, de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural; Pablo Saavedra, de Sostenibilidad de la Costa y del Mar; Liana Ardiles, del Agua, y Susana Magro, de la Oficina Española de Cambio Climático.

Ramos señaló que el informe, de 402 páginas, es “una fotografía” del medio ambiente en España, que, “en su conjunto, arroja un resultado positivo” debido a la tendencia creciente de que “estamos consiguiendo que el desarrollo económico se desacople del deterioro medioambiental, lo cual es absolutamente necesario”.

El informe incluye indicadores medioambientales, a los que cataloga con una categoría determinada según su evolución en la última década: muy positiva, positiva, estable, negativa y muy negativa.

El único indicador con tendencia muy negativa, según pudo comprobar Servimedia en el informe, es el de la ocupación del suelo, ya que el porcentaje de la superficie española incluida en la categoría de parcelas urbanas en el catastro (salvo País Vasco y Navarra) aumentó un 20,2% entre 2006 y 2013.

Las comunidades autónomas con mayor crecimiento en cuanto a la declaración de terreno como urbano respecto a 2006 fueron Asturias (192%), Murcia (165%) y Extremadura (157%), en tanto que sólo Ceuta (93%) y Baleares (96%) vieron reducida su superficie urbana.

Con tendencia negativa hay cuatro indicadores: menos aves comunes en las zonas urbanas y agrícolas, accidentes industriales en los que intervinieron sustancias peligrosas (19 de ellos, de buques petroleros), un residual aumento del 0,5% en los Presupuestos Generales del Estado desde 2005 a 2014 en I+D+i para programas de medio ambiente.

La tendencia estable es para el parque de vehículos de turismo de gasolina a gasóleo o híbridos, los accidentes por carretera y ferrocarril con posibles daños medioambientales, el consumo de productos fitosanitarios, el número de viajeros de transporte público urbano y los impuestos ambientales.

Como evolución positiva están el consumo de energía del transporte, la financiación pública para I+D, la emisión de partículas a la atmósfera, la reducción del depósito en vertedero como alternativa de gestión de residuos y el gasto en protección medioambiental de las empresas del sector industrial.

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La décima edición del informe cuenta con 17 capítulos, entre los que se encuentran áreas propiamente ambientales, como aire, agua, suelo, naturaleza y residuos, así como temas o sectores productivos o de desarrollo desde donde se originan las principales presiones sobre el medio, como agricultura, transporte, industria, turismo, entre otras.

En materia de lucha contra el cambio climático, España emitió 7,28 toneladas de CO2 equivalente por habitante en 2012 (7,5%), cifra inferior a las 9 toneladas de la media de la UE.

En cuanto al agua, el consumo de la distribuida en España por la red pública de abastecimiento se redujo un 12,3% entre 2002 y 2011. Por sectores, la bajada fue de un 5,1% en los hogares, un 22,2% en los sectores económicos y un 33% en los consumos municipales.

Por otro lado, un 27,2% del territorio pertenece a la Red Natura 2000, de manera que, según Guillermina Yanguas, “España es, de lejos, el país de la UE” con mayor superficie protegida.

En el ámbito de los residuos, en 2000 se registró la cifra de mayor generación de residuos por habitante de los últimos años, con 656 kilos, pero entonces comenzó un descenso continuado hasta llegar a los 464 kilos por habitante en 2012, lo que supone un descenso del 29,5%.

En cuanto a la superficie marina protegida, Pablo Saavedra indicó que era de un 1% al comienzo del Gobierno de Mariano Rajoy y ya se ha situado en torno al 8%, cerca del objetivo internacional del 10% para 2020.

(SERVIMEDIA)
16 Dic 2014
MGR/gja