Así respondió Margallo, en la sesión de control al Gobierno, tras ser preguntado por el senador del Grupo Mixto Urko Aiartza por las iniciativas que prentende adoptar el Gobierno en su calidad de miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para colabirar al avance de una solución a la ocupación del Sahara Occidental.

El ministro reconoció que “la cuestión del Sahara ha durado demasiado tiempo. El año próximo cumplirá 40 años y sigue causando sufrimiento y frenando la integración del Magreb”, por lo que recordó que España apoya “una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable” por ambas partes (Marruecos y el Frente Polisario).

En ese sentido, Margallo subrayó que “hay que apoyar el derecho de libre determinación dentro de los valores consagrados en la Carta de Naciones Unidas”. Por esa razón, “el compromiso de España se concreta en el apoyo al secretario general de la ONU y su enviado especial en la zona, así como con el esfuerzo que está haciendo para apoyar a los refugiados de los campos de refugiados del Tinduf”, lo cual hace que “seamos el primer donante internacional en la zona”.

Por su parte, Aiartza aseguró que “el Consejo de Seguridad asume un gran responsabilidad: o soluciona el conflicto o tira la toalla definitivamente. Las perspectivas no son nada halagüeñas”.

Del mismo modo, recordó que “España fue parte del problema y debe ser parte activa de la solución”. Por ello, aprovechó para reclamar que se solicite ante el Consejo de Seguridad un calendario para que se garantice “el derecho de autodeterminación y la celebración de un referendum del pueblo saharaui. España tiene una enorme responsabilidad y enorme deuda que saldar”.