El trineo de viento español está listo para recorrer la Antártida a finales de 2015

MADRID
SERVIMEDIA

Un prototipo definitivo y mejorado del Trineo de Viento pondrá rumbo al corazón de la Antártida durante el próximo verano austral, entre noviembre de 2015 y febrero de 2016.

Así lo declaró a Servimedia el explorador polar Ramón Larramendi, que acaba de recorrer Groenlandia durante 49 días a bordo de este vehículo eólico.

A lo largo de 4.300 kilómetros este trineo (en realidad son tres módulos unidos) ha sido capaz de arrastrar una carga de 1.500 kilos y a cinco expedicionarios a través de los hielos polares.

El reto Antártico resulta “mucho más arriesgado”, pues implica “muchas mejoras técnicas” y soportar temperaturas de 50 grados negativos durante 7.000 kilómetros, según Larramendi.

Sin embargo, afirmó estar “satisfecho” con el funcionamiento de su trineo, y aseguró que con las mejoras necesarias, se conseguirá un prototipo “adecuado y capaz” de superar dicha empresa con éxito.

Entre ellas, el científico se refirió a la necesidad de mejorar la resistencia de los materiales del trineo; a la conveniencia de convertir el módulo “del piloto en una auténtica oficina de trabajo”; la incorporación de un cuarto vehículo, y a la mejora de las cometas de viento que mueven todo el sistema.

El trineo de viento estaría así listo para transportar a 6 personas y una carga mínima de 2.200 kilos, que a juicio de Larramendi suponen el “mínimo preciso para realizar una expedición científica” en el corazón del continente antártico.

VENTAJAS

La circunnavegación a Groenlandia “nos ha servido para probar el trineo y detectar sus posibilidades de mejora”, apuntó Larramendi, para quien “sí resulta viable construir un vehículo adecuado” en el que transportar un laboratorio completo.

Ello permitirá a España llevar a cabo investigaciones científicas en la Antártida de forma estable sin base permanente, que en la actualidad solo poseen EEUU, China, Rusia y Francia e Italia de forma conjunta.

Con las mejoras propuestas por Larramendi se pueden realizar el 70% de los trabajos habituales en este tipo de investigaciones, y el trineo ofrece además la posibilidad de llegar a zonas muy remotas e inaccesibles, con una energía totalmente limpia y a un coste muy reducido.

Además, el uso del trineo no tiene impacto ambiental y su coste es muy inferior al mantenimiento de una base antártica o de un buque oceanográfico.

(SERVIMEDIA)
12 Dic 2014
AGQ/gja