Estos datos son los más recientes de que dispone la Plataforma del Voluntariado de España (PVE) y figuran en el informe ‘Así somos: el perfil del voluntariado social en España’, al que tuvo acceso Servimedia.

Este viernes, 5 de diciembre, se conmemora el Día Internacional de los Voluntarios, adoptado por la Asamblea General de la ONU en 1985 y que este organismo internacional celebra bajo el lema ‘Cambia el mundo. ¡Hazte voluntari@!’.

Según el informe de la PVE, el perfil del voluntariado en España es mayoritariamente femenino (51%), de entre 25 a 34 años (20,4%), que no ha contraído matrimonio (44,5%), tiene estudios superiores (47,1%) y no cuenta con un trabajo remunerado (68,1%, entre los que destacan quienes están en situación de desempleo, con un 22,6%).

Además, predominan quienes se declaran ideológicamente de centro (50,3%) y creyente no practicante (32,6%), dedican de una a cinco horas semanales a labores altruistas (76,3%) y llevan entre seis y nueve años ejerciendo la labor de voluntariado (36%).

LEY DEL VOLUNTARIADO

En cuanto a las entidades benéficas en España, el 78,5% atienden a otras personas (desde el punto de vista social, psicológico, educativo, sanitario, etc.), por delante de las que se dedican a los derechos humanos (6,7%), el ocio y el tiempo libre (5,9%), la promoción de la cultura (1,6%), la cooperación al desarrollo (1,6%), el medio ambiente (1,2%) y los derechos de los animales (0,2%).

Dentro de las entidades sociales, que pueden atender a uno o varios colectivos de personas, predominan las especializadas en discapacidad (35%), seguidas de las de adolescencia y juventud (30,7%), infancia (28,4%), sociedad en general (27,4%), situaciones de riesgo (24,9%), mayores (22,6%) e inmigrantes (21,3%).

Con motivo del Día Internacional de los Voluntarios, la PVE ha difundido un manifiesto en el que señala que “hacer voluntariado es querer cambiar el mundo y hacerlo”.

Por su parte, la Coordinadora de ONG para el Desarrollo (Congde) y la Red de Entidades para el Desarrollo Solidario han solicitado al Gobierno que apruebe “a la mayor brevedad posible” la Ley del Voluntariado, que reformaría la que está vigente y que data de 1996.

UN ASESINADO O HERIDO CADA SEMANA

Por otro lado, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) conforma la red humanitaria más grande del mundo, puesto que cuenta con 17 millones de personas voluntarias repartidas por todo el planeta.

De ellos, unos 212.000 lo son en España, con un perfil casi coincidente con el reflejado en el estudio de la PVE, con la diferencia de que destacan quienes cuentan con estudios secundarios (43%).

La FICR señaló que, “en término medio, cada semana en algún lugar del mundo, un voluntario de la Cruz Roja o la Media Luna Roja muere o resulta gravemente herido mientras realiza su labor humanitaria”.

“Queremos mejorar la participación en el voluntariado globalmente, sobre todo apoyando mejor la labor cotidiana de nuestros voluntarios”, explicó Shaun Hazeldine, jefe de Voluntariado de la FICR, quien añadió que este colectivo conforma “la espina dorsal de nuestra organización y de las comunidades donde viven. Debemos cuidarlos”.

“HOMENAJE ESPECIAL” POR EL ÉBOLA

Por último, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha difundido un mensaje con motivo del Día Internacional de los Voluntarios en el que da su “agradecimiento a las numerosas personas que actúan con esa generosidad” y anima a otras “a que sigan su ejemplo”.

“Una ambulancia traslada a toda velocidad a un niño herido al hospital. Una familia hambrienta puede comer caliente. Una mujer maltratada encuentra refugio sin pedírsele nada a cambio. En estas situaciones de sufrimiento humano que tanto se repiten por todo el planeta, la esperanza resurge en la persona de los voluntarios, que ofrecen su tiempo, su formación y sus recursos a las personas que más lo necesitan”, relata Ban en su mensaje, recogido por Servimedia.

El líder de Naciones Unidas rinde “un homenaje especial a los muchos voluntarios que han intervenido en la crisis del ébola”. “Los voluntarios de las Naciones Unidas y otros como ellos están ayudando a frenar el brote con medidas de prevención, sensibilización y tratamiento. Su ayuda es especialmente importante para luchar contra los prejuicios sobre la enfermedad y despertar la compasión hacia todos los afectados”, concluye.