Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron 5.379 vehículos dedicados al transporte escolar y de menores durante esa campaña especial de vigilancia, con la que la DGT pretendía comprobar que estos vehículos cumplen la normativa sobre autorizaciones y documentos, cinturones para los pasajeros y que los conductores circulan a la velocidad adecuada sin haber consumido alcohol y/o drogas.

Casi la mitad de esos vehículos, concretamente 2.376 (un 44,2%) fueron denunciados por los agentes, principalmente por irregularidades administrativas, según informó este miércoles la DGT.

El conductor que dio positivo en la prueba de alcohol transportaba en un autobús a 66 menores en la provincia de Murcia a primera hora de la mañana del lunes 24 de noviembre.

Entonces, los agentes de Tráfico apreciaron que mostraba síntomas externos de haber ingerido bebidas alcohólicas, por lo que le fue practicada la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado de 0,34 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en el primer test y 0,32 miligramos en el segundo, lo que supone más del doble de la tasa máxima permitida para estos profesionales, fijada legalmente en 0,15 miligramos.

Por ello, el autobús fue inmovilizado y el conductor acabó denunciado por cometer una infracción que lleva aparejada una sanción de 1.000 euros y la pérdida de seis puntos del carnet de conducir.

Además, otro conductor de transporte escolar fue imputado y puesto a disposición judicial por conducir sin carné por haber agotado su saldo de puntos.

En lo que se refiere a velocidad, seis conductores fueron denunciados por circular a velocidades superiores a las establecidas.

IRREGULARIDADES ADMINISTRATIVAS

Por otro lado, 26 vehículos escolares presentaban anomalías en el funcionamiento de los cinturones de seguridad y otros 28 circulaban sin llevar la ITV en regla.

Las irregularidades administrativas son las que mayor número de denuncias generaron. Por ejemplo, no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar ha supuesto la denuncia a 1.784 conductores o no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitado, como exige la ley, ha dado lugar a 363 denuncias.

Los agentes también comprobaron que 187 vehículos de transporte escolar presentaban deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento.

Por último, un total de 51 conductores fueron denunciados por exceso de tiempo de conducción o reducción del descanso y otros 78 por no llevar a bordo del autocar una persona encargada del cuidado de los menores, cuando así procedía.