Esta esta iniciativa ciudadana que agrupa a una treintena de colectivos y movimientos sociales, indica que con esta respuesta el consistorio madrileño pretende impedir el acceso al mercado de Legazpi “sin ninguna justificación” y “alegando consideraciones sobre el planeamiento en vigor de dicho inmueble que no tienen nada que ver con la petición vecinal”.

Por ello, en su escrito de respuesta EVA afirma que “como ciudadanos de Madrid y como colectivos ciudadanos que desarrollan su labor en Arganzuela tenemos el legítimo derecho a conocer nuestro patrimonio arquitectónico siempre y cuando no existan motivos de seguridad que justifiquen una negativa”.

A este respecto, añade que “nos consta que no existen dichos motivos tanto por el testimonio de técnicos e informes municipales así como por el hecho de que este edificio ha sido periódicamente visitado por representantes políticos, arquitectos y estudiantes, artistas o trabajadores municipales, así como acompañantes ocasionales de todos ellos””.

“El curioso escrito remitido por la Dirección General no hace sino aumentar la fundada preocupación de los ciudadanos, tanto por la opaca gestión que las administraciones madrileñas hacen del patrimonio arquitectónico y urbanístico de todos, como por las legítimas dudas acerca de quienes son los beneficiarios reales de las decisiones tomadas en ese ámbito por el actual Ayuntamiento”, concluye EVA.

Por último, anuncia que "continuará luchando por el derecho de los ciudadanos de Madrid a su patrimonio arquitectónico y a que el destino de éste nos sea decidido tras las puertas de un despacho sin tener en cuenta a aquellos que son sus verdaderos dueños: los vecinos de Madrid”.

En el marco de esta campaña, este colectivo ha convocado un acto reivindicativo el próximo jueves, 4 de diciembre, a la entrada del antiguo mercado en defensa de la petición de cesión temporal para actividades sociales y culturales mientras el Ayuntamiento no lo utilice.