Cataluña. Mas quiere una lista única para adelantar elecciones y declarar la independencia en 2016
- No exigirá ser cabeza de la lista y todos los integrantes de ésta renunciarán a volver a presentarse en la Cataluña independiente
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El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, anunció hoy que adelantará elecciones si se forma una lista mixta de personas propuestas por los partidos y otras de la sociedad civil, que las gane a modo de "consulta definitiva", negocie con el Estado la independencia durante año y medio hasta finales de 2016 y ya no vuelvan a presentarse. Esto supondría unas elecciones a mediados de 2015.
En la conferencia que pronunció bajo el lema 'Después del 9-N: tiempo de decidir, tiempo de sumar' en el auditorio del Fórum de Barcelona, Mas
esbozó su propuesta de hoja de ruta hacia la independencia. Pasa por que se forme una lista única compuesta por algunos integrantes a propuesta de los partidos políticos y otros procedentes de la sociedad civil, no necesariamente encabezada por él mismo.
Dicha lista se presentaría a unas elecciones anticipadas con un programa claramente independentista y nada más, para que todos los catalanes sepan qué se vota. Si obtuviera la mayoría absoluta, se formaría un Gobierno que tendría un año y medio para exponer a España y a la UE su intención de formar un Estado independiente.
Ese Gobierno negociaría los términos de dicha independencia, iría culminando las estructuras de Estado, redactaría las bases de la futura Constitución y terminaría sometiéndola a un referéndum final del pueblo catalán para el que puso como plazo finales de 2016. Esto supone que las elecciones, si se forma esa lista conjunta, a mediados de 2015.
Una vez declarada la independencia, los miembros de esa lista conjunta, incluido él mismo, no volverían a presentarse a unas elecciones en la Cataluña independiente y darían paso de nuevo a los partidos políticos que se echarían "a un lado" y no se presentarían como tales a las elecciones de 2015.
Mas comenzó aclarando que comparecía sólo como presidente de la Generalitat y sus propuestas no comprometen ni a su Gobierno ni a ningún partido, como lo demostraría el que nadie más que él conociera el contenido de su discurso.
Dijo que hay que completar el proceso abierto hace dos años y que falta la parte más difícil, más decisiva y llena de obstáculos: saber si hay una mayoría clara en Cataluña a favor de construir un Estado propio y completar democráticamente el proceso.
"SIEMPRE LAS URNAS"
Mas presumió de haber “puesto siempre las urnas antes de tomar importantes decisiones” y prometió que volverá a hacerlo cuando sea necesario “sin miedo de querellas injustas”. Aquí fue interrumpido por una ovación del auditorio.
El presidente de la Generalitat se declaró "escéptico" de que el Estado vaya a cambiar, pero prometió dejar abierta la puerta a que lo haga, por dos posibles vías: que acceda a negociar un referéndum acordado, aunque no comporte la independencia automática, o bien que haga una propuesa concreta que, en todo caso, tendrá que pasar por las urnas catalanas.“No se puede devolver a los despachos lo que es de la gente porque se lo ha ganado”, proclamó para ser otra vez interrumpido por una ovación.
Mas dijo que el 9-N Cataluña rompió el statu quo, y que allí se demostró que 'sociedad civil movilizada más instituciones comprometidas más unidad de partidos' se ha demostrado una “fórmula ganadora” de “éxito de país”. “Si falla uno de los ingredientes”, reflexionó, “la fórmula falla”.
El presidente proclamó que hay momentos que trascienden a los partidos e y que éste es uno de ellos. Así, aunque se mostró dispuesto a convocar elecciones como único instrumento que el Estado no puede suspender porque son legales, advirtió de que no serán unas con partidos al uso, sino a modo de consulta definitiva; si no, las convocará cuando toca, en 2016.
Para adelantarlas, tiene que ser con un programa y un resultado claros para que todo el mundo sepa qué ha votado el electorado catalán, porque los estados “no esperan con los brazos abiertos” lo que para ellos sería “un problema”. Sólo se ha de votar, por tanto, si los catalanes quieren un Estado independiente o no.
Mas reconoció que no todos los partidos querrán limitar las elecciones a la cuestión de la independencia, por lo que propuso una fórmula que persiga el "doble objetivo" de superar la logica partidista y a la vez mantener los partidos: una lista “mixta” que configuren personas representativas de la sociedad civil y otras propuestas por los partidos políticos.
NO REPETIRÁN
“Todos los integrantes aceptarían no repetir en las elecciones siguientes como un acto de servicio al país”, explicó, y para un mandato de un año y medio como mucho. Después, los partidos podrían seguir presentándose por separado de ahí en adelante.
Si en las elecciones ganara la apuesta por la independencia, el Gobierno que saliera tendría, pues, 18 meses para comunicar al Estado y a la UE la intención de independizarse, negociar las condiciones, terminar de preparar las estructuras de Estado, preparar las bases de una Constitución que aprobarían ya los partidos en la legislatura siguiente y convocar las elecciones constituyentes y un referéndum para que el pueblo catalán sancionara formalmente la independencia.
De esta forma, resumió, Cataluña se haría independiente dentro de un proceso legal y reconocible para las instituciones internacionales. Sobre fechas, dijo que no las sabe pero que será cuando se sepa que las elecciones serán a modo de consulta definitiva y cómo será el proceso posterior. Eso sí, garantizó que “el cuándo no será problema si todo lo demás se resuelve en la buena dirección”.
Mas aseguró que a él le gustaría convocar elecciones cada cuatro años, pero justificó que Cataluña “no vive en condiciones normales”, porque no es normal que cada año salga a la calle un millón de personas y 2,3 millones voten en un proceso participativo, ni que el presidente, la vicepresidenta y una consejera pasen por el Código Penal sólo por respetar la voluntad democrática de sus conciudadanos. Aquí fue interrumpido por otra ovación y gritos de “independencia” en el auditorio.
El presidente de la Generalitat advirtió de que los errores que se cometen al final de los procesos se pagan el doble o triple, por lo que dijo que es cuando las fuerzas no pueden fallar. Aseguró que su discurso era sólo su "honesta y modesta" contribución a que las cosas no fallen y los anhelos de miles de catalanes tengan satisfacción.
En cuanto a su propio papel en el proceso, ironizó con quienes dicen que sólo quiere “salvarse”, y prometió, por un lado, que no se impondrá como número uno de la lista y, si gana las elecciones, no volverá a presentarse a las siguientes.
(SERVIMEDIA)
25 Nov 2014
KRT/krt/gja