De acuerdo con las conclusiones del estudio existe un vínculo directo entre responsabilidad corporativa y competitividad. Así los países con mejor posición competitiva tienden a tener políticas de sostenibilidad más solventes. Desde el punto de vista micro, las compañías con mejor calificación en aspectos sociales, medioambientales y de buen gobierno (ASG) tienen un mejor comportamiento bursátil y mejores ratios de desempeño financiero.

En este sentido el informe cuenta con un análisis de treinta empresas pertenecientes al índice MSCI ESG Resarch que tienen su matriz o centro operativo en España, que han sido divididas entre empresas líderes y rezagadas, y sobre cuyos valores se ha realizado una proyección de acuerdo a su cotización durante los últimos catorce años.

Del análisis efectuado se deduce que las empresas españolas líderes en sostenibilidad generar mayores márgenes comerciales, tiene un menor coste del capital y son mejor valoradas tanto por inversores como por los analistas.

Los expertos han cuatro tipos de carteras de inversión en función de los diversos aspectos de la sostenibilidad y una quinta en la que no se aplica nada y es considerada como neutral. Así, se observa que la estrategia que trata de alcanzar la máxima calificación ASG se sitúa por encima del resto de estrategias en el 85% del tiempo, generando un retorno incremental del 3,25 por ciento respecto de la neutral.

Los responsables del estudio aseguran que España cuenta con las bases para desarrollar un modelo de liderazgo en materia de responsabilidad social, soportado por grandes empresas que deben servir de tractoras sobre las actuaciones de las pequeñas y medianas empresas.

El informe, que fue presentado por Carlos Espinosa de los Monteros, Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España, y Alberto Duran, presidente de Forética y videpresidente ejecutivo de Fundación ONCE, ha contado con el apoyo de Inforpress, Sanitas, así como la colaboración de Bankia, Bankinter, Dia, FCC, NH e ILUNION.