La federación tuvo conocimiento de esta situación a raíz de la denuncia de un alumno, que tiene una discapacidad reconocida superior al 65% y es usuario de andador, al que no se le permitió participar en las excursiones y las actividades extraescolares que programa el centro. Para Famma, “esto supone una clara vulneración de los derechos fundamentales de las personas con discapacidad y un acto discriminatorio que atenta contra la dignidad y el honor del menor, de su familia y de todo el colectivo de personas con discapacidad”.

El curso pasado, la familia del menor trasladó al centro educativo su malestar por la exclusión y pidió al centro que programase en próximas ocasiones visitas y/o excursiones adaptadas para cualquier alumno. El colegio argumentó que “no disponían de presupuesto para organizar excursiones adaptadas”.

Famma lamenta que desde la propia Administración educativa no se haya puesto fin a este tipo de situaciones discriminatorias y reitera que “no sirve ningún tipo de pretexto para justificar la lamentable situación que ha vivido el menor afectado”. Además, asegura se adoptarán cuantas acciones sean pertinentes para "reparar el daño moral y la discriminación vivida por el menor y su familia”.

Por su parte, Luis Carlos Pérez Aguado, director del instituto, reconoció a Servimedia los hechos y afirmó que "se trata de casos puntuales en los que algunos alumnos con discapacidad no han podido acudir a alguna actividad extraescolar", y añadió que "los recortes dificultan nuestra labor. Hacemos lo imposible para que los alumnos discapacitados puedan participar en la mayoría de las actividades extraescolares junto a sus compañeros".

Asimismo, Pérez dijo que el centro escolar solicitará más medios a la Consejería de Educación "para que todos los alumnos con discapacidad puedan participar en la gran mayoría de las actividades extraescolares".