Así se pronunció Francisco durante un encuentro en el Aula Pablo VI con los participantes del curso sobre el matrimonio, organizado por la Rota Romana, según informa el Servicio de Noticias del Vaticano.

El Papa recordó que en el Sínodo de la Familia se habló de los procedimientos y la preocupación de simplificar los procesos por una razón de justicia, y se acordó de todas las personas que esperan desde hace años una sentencia. “Algunos procedimientos son tan largos y tan pesados, que la gente se va”, remachó.

El Pontífice destacó además la importancia de la realización de este tipo de cursos y la necesidad de estar muy atentos a que los procedimientos no estén dentro del marco de los negocios, puesto que “cuando el interés espiritual va unido al de los negocios”, ya no es algo de Dios. “En el Sínodo se ha hablado de gratuidad y se tiene que ver, porque cuando el interés espiritual va unido al económico, no es de Dios”.