Así lo indicó en rueda de prensa José Ramón Arribas, jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III de Madrid, centro donde ha permanecido la técnico de enfermería ingresada desde el pasado 6 de octubre.

El facultativo tuvo un “sincero agradecimiento” para el equipo asistencial por el elevado nivel de profesionalidad mostrado durante los 30 días en que Romero ha estado en el Carlos III.

La representación del equipo médico que ha atendido a la técnico de enfermería reconoció que hubo momentos en que temieron por su vida, pero añadió que ahora se encuentra bien, aunque, como cualquier paciente ingresado durante tanto tiempo, tendrá que terminar de recuperarse.

Hablar de “una recuperación completa” es una expresión “muy grande”, porque nadie que haya pasado 30 días hospitalizado puede decirlo, consideró el doctor Arribas, quien añadió que “lo grave” sí ha acabado y ahora hay que dejar pasar el tiempo.

Teresa Romero no ha querido finalmente comparecer con el equipo médico que la ha atendido, pero está previsto que lea un comunicado informando de su situación actual este mismo miércoles.

La técnico de enfermería ingresó en el Carlos III de Madrid el pasado 6 de octubre y los médicos consideraron que había vencido al ébola el 21 del mismo mes, cuando, no obstante, permaneció en la planta de aislamiento por precaución hasta el pasado sábado, 1 de noviembre, que fue cuando la trasladaron a una planta convencional y pudo por fin recibir visitas.

A lo largo de estos 30 días, Teresa Romero ha estado asistida por un equipo multidisciplinar formado por más de un centenar de profesionales, como médicos, enfermeros, auxiliares, psiquiatras, celadores y limpiadores, según señaló Rafael Pérez, director del Carlos III.

Para combatir el ébola, la paciente ha recibido un tratamiento experimental y suero de personas que han superado la enfermedad, pero, a día de hoy, no se sabe qué es lo que la ha curado, según afirmaron los sanitarios que la han cuidado en el Carlos III.

No obstante, Marta Arsuaga, del equipo de Enfermedades Infecciosas, afirmó que el tratamiento recibido por Teresa Romero no ha tenido efectos tóxicos y sí beneficiosos para la enferma, ya que ha conseguido superar el ébola y estar así en el porcentaje de alrededor del 60% de los pacientes que logran vencer al virus.

En cuanto a la posibilidad de que Romero done ahora plasma para otros enfermos de ébola, el equipo médico confirmó que le ofrecerán esa posibilidad, si bien reconoció no saber todavía cuál será el mejor momento para que lo haga ni poder confirmar su eficacia.

La hermana Paciencia, que como Teresa Romero consiguió vencer al ébola, lo hizo más o menos mes y medio después de librarse del virus, con la intención de ayudar al misionero Manuel García Viejo, repatriado a España el pasado mes de agosto y fallecido finalmente.