En una rueda de prensa en el Parlamento catalán, Sánchez-Camacho instó a Mas a acatar "como demócrata" la resolución del Tribunal Constitucional en la que ha suspendido el proceso participativo del próximo 9 de noviembre y a que "deje de mantener el pulso" y suspenda "inmediatamente" todos los preparativos de la votación.

La presidenta del PP catalán recordó que Mas prometió que nunca haría nada fuera de la ley y le pidió que "no lleve a la sociedad catalana al enfrentamiento y al choque de trenes" ni a un estado de ilegalidad, pues "no está por encima de las leyes ni los tribunales" y, si lo hiciera, estaría "llevando a los catalanes a una situación límite en la Historia", cuando son una sociedad a quien le gusta estar dentro de la legalidad.

Además, puntualizó que el Gobierno catalán incurriría en una "cobardía" que no se quiere ni imaginar si dejara la responsabilidad última del 9 de noviembre a los funcionarios y voluntarios y dijo estar "convencida" de que Mas no hará eso y acabará acatando la resolución.

"Todos sabíamos que esto acabaría con la suspensión del Tribunal Constitucional", subrayó. "Ya no valen más ocurrencias, más argucias ni más trucos". Sánchez Camacho avisó de que el 9-N no será la fiesta de la democracia, sino de la ilegalidad, y de que el Gobierno catalán "está fuera de la realidad y no tiene los pies en el suelo".

La presidenta del PP catalán respondió a una pregunta de los informadores que si ha pasado de considerar el proceso participativo un simulacro a verlo como algo tan grave que se ha de suspender legalmente es porque así lo ha consignado el Tribunal Constitucional, y por los pasos y gestos que ha ido mostrando el Gobierno catalán exhibiendo su "astucia" para lograr el mismo objetivo.

Sánchez-Camacho terminó observando que ninguna democracia occidental entendería el incumplimiento de las resoluciones judiciales por la Generalitat y celebró la "mucha tranquilidad" y "firmeza" con la que a su juicio ha reaccionado el Gobierno central, sin necesidad de suspender la autonomía catalana u otras alarmas que se habían creado en Cataluña.