Sánchez hizo estas afirmaciones en el diario ‘La Razón”, donde esta tarde participó en un encuentro informativo, donde defendió que su partido es capaz de llevar a cabo “iniciativas audaces y sensatas” que, por ejemplo, podrían reducir las tasas de paro.

En su intervención, el líder socialista sostuvo que España vive un “momento difícil” que necesita una respuesta “urgente”, por lo que es necesario llevar a cabo un cambio al frente del Gobierno español.

En este sentido, Sánchez sostuvo que un “cambio seguro” sólo puede ser ofrecido por su partido, puesto que se preguntó qué “seguridad y estabilidad” puede ofrecer un PP “sin proyecto, agotado y cuyos cimientos sufren de la aluminosis de la corrupción”.

“GRAN PARTIDO DEL CAMBIO”

Además, en clara referencia a Podemos, señaló que el cambio seguro tampoco puede ser ofrecido por “fuerzas extremas”, ya que su llegada al poder “equivaldría a decir que el futuro de España puede sostenerse sobre el vacío”.

El líder socialista afirmó que su fuerza política es “el gran partido del cambio en España”, a lo que se suma que “se ha renovado” en los cien meses que él lleva como secretario general tras suceder en esta responsabilidad a Alfredo Pérez Rubalcaba. A este respecto, remarcó que los socialistas “fuimos, somos y volveremos a ser el gran partido del cambio”.

Sánchez sostuvo que el cambio que propone el PSOE pasa por llevar a cabo en España “una transición política, económica y social”. Respecto al primer aspecto, se refirió que parte de la renovación política pasa por combatir la corrupción, algo que dijo debe pasar por reformar los partidos y llevar a cabo una “reconversión institucional”.

REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN

Argumentó que hay que “blindar” la política frente a la corrupción “con medidas eficaces”, entre las que citó el “cerrar o endurecer las puertas giratorias”, en referencia a la posibilidad de que cargos políticos pasen directamente a la empresa privada tras abandonar sus responsabilidades públicas.

En cuanto al cambio institucional, el líder socialista defendió la propuesta de su partido de reformar la Constitución, puesto que “actualizarla” es la mejor de preservarla. Además, el secretario general abogó por incluir en la Carta Magna el principio de “estabilidad social”.

En cuanto a la cuestión de Cataluña, Sánchez reiteró su rechazo a la consulta del 9 de noviembre, pero sostuvo que los españoles no deben estar obligados a “vivir en trincheras que nosotros no hemos elegido”. Explicó que se refería a la trinchera independentista de Mas y a la “inmovilista” de Mariano Rajoy.