Con esta campaña, Alianza por la Solidaridad pretende “ampliar el número de socios y simpatizantes que decidan hacer un legado solidario y explicar que la lucha por los derechos humanos puede continuar después de la vida”.

Según la responsable de la campaña, Arantxa Freire, “las herencias solidarias son una bonita manera de legar tu deseo de un mundo mejor a las futuras generaciones, sin perjudicar a tus herederos. Además continuas apoyando el trabajo solidario de las ONG, que se ha visto muy afectado por los recortes”.

“Aunque la iniciativa parece exótica en España, es algo tradicional en los países latinoamericanos, donde los familiares y amigos de los fallecidos se trasladan el Día de Todos los Santos a los cementerios a cantar y celebrar la vida de los difuntos con música tradicional, guitarras y en algunos casos hasta comida y alcohol”, explicó Freire.

En este caso, la organización española da un paso más y se ofrece a visitar la tumba del difunto durante los 3 primeros años al cementerio si éste les dona más de 10.000 euros para sus causas.