Ambos afrontaron en el Pleno del Congreso de los Diputados el primer debate sobre un Consejo Europeo desde que Sánchez es secretario general del PSOE.

En su intervención, el líder socialista aseguró que España necesita “cambios de fondo en la política económica” tanto interna como europea, pero “para influir hay que hacerse oír, tomar iniciativas, hay que ser respetados, y su gobierno no es la mejor tarjeta de presentación en Europa”.

“Usted está asediado por la corrupción”, le dijo Sánchez, que le preguntó además a qué nombramientos se refería cuando el día anterior en el Senado pidió disculpas a los ciudadanos por colocar en puestos de responsabilidad a quienes no erán dignos de ellos.

Le preguntó si se refiere a Ana Mato, a Dolores de Cospedal, a Ángel Acebes, a Luis Bárcenas, todos ellos “nombramientos suyos” como máximo dirigente del PP. “Lo suyo no es una única y exclusiva manzana podrida”, sentenció.

Coincidió con el presidente en que los casos de corrupción extienden una “injusta sospecha” sobre el conjunto de los políticos y son “veneno” para la democracia, pero lo que prueba la voluntad de extirparla, le advirtió, es “si somos firmes en su combate”.

En ese sentido, rechazó el discurso del “y tú más” y apostó por el “yo más: yo más contundente, más implacable, y más ejemplar cuando existan casos de corrupción en el PSOE”.

Le animó a que sea igual de contundente y no espere a que los implicados “se den de baja voluntariamente, como ha ocurrido con Rodrigo Rato”.

Sánchez se mostró convencido de que la inmensa mayoría de los militantes y cuadros de todos los partidos políticos, incluido el PP, son personas decentes que trabajan por el bien de sus dirigentes. El problema en ese partido, sentenció, no son sus militantes, “son sus dirigentes”.

Le reprochó que “le cuesta comparecer” para hablar de estos asuntos y la única vez que lo ha hecho esta legislatura, el verano del pasado año, “fue para contarnos que le engañaron”.

En el Senado pidió disculpas a los ciudadanos, pero al Parlamento, le advirtió, “no se viene a pedir perdón, sino a dar explicaciones, a rendir cuentas y a asumir responsabilidades políticas”. “Menos disculpas y más explicaciones”, le pidió, al tiempo que le emplazó de nuevo a comparecer en el Congreso para tomar medidas y asumir esa responsabilidad, no por el bien del PP sino por el bien de la democracia. “Le estamos esperando”, concluyó.