Toros. Luis Eduardo Aute echa de menos "algunas voces" de artistas en defensa de las corridas

- "Prohibir una manifestación artística es un atentado a la libertad de expresión", dice el cantautor

Madrid
SERVIMEDIA

El cantautor Luis Eduardo Aute afirma que echa de menos "algunas voces" de "algunos" de sus colegas en defensa de las corridas de toros, en torno a lo que "hay un extraño silencio". Así lo manifestó en una conferencia que pronunció este jueves en la Fundación Casa Patas, dentro del ciclo de tertulias organizadas por la Asociación El Toro de Madrid.

"La palabra prohibir, cuando se trata de una manifestación artística, está fuera de lugar y para mí evidentemente la tauromaquia es cultura y es arte. Prohibir una manifestación artística es un atentado a la libertad de expresión", añadió.

Aute explicó que se ha puesto "a defender la lidia" porque es "una de las más grandes manifestaciones artísticas dentro de la historia de la cultura". "La corrida es la representación de la vida", apostilló. "Hay que torear el toro antitaurino que ha salido".

Durante su exposición, Luis Eduardo Aute recordó la primera corrida que presenció de niño. Fue en la plaza de Las Ventas en 1951. "Me quedé fascinado cómo ese señor gordo era como un bailarín de ballet moviéndose y acoplándose con el toro", manifestó refiriéndose al torero Rafael Ortega.

Desde entonces reconoce que disfruta "muchísimo" cuando ve "una buena corrida", que le gustan "tanto" los toros que se compraba todas las semanas la revista "El Ruedo" y que desde los ocho años hacía dibujos de las faenas que presenciaba.

"TAURINOS Y MARCIANOS"

Durante la tertulia, en la que Aute debatió animadamente con los asistentes que llenaban la sala, el artista también dijo que "el mundo se divide entre taurinos y marcianos" y que entiende la vida "como una corrida de toros", por lo que para él, "ir a los toros es como ir a misa, se produce una comunión física y metafísica". Lamentó que, "por desgracia", ese arte de la corrida se está convirtiendo en "un espectáculo".

Asimismo, el cantautor es consciente de la dificultad de contagiar su afición a otras personas, pues aunque "es una falacia que la afición se regodee en el sufrimiento del toro", es "muy difícil explicar lo del dolor del toro". No obstante, reconoció que las corridas de toros se fundamentan en la muerte del animal. "Se trata de matar al toro", concluyó.

(SERVIMEDIA)
22 Ene 2010
AHP/caa