Ébola. Teresa Romero vence la enfermedad

- España quedará libre del virus en 42 días si no se registra ningún nuevo caso

MADRID
SERVIMEDIA

La auxiliar de enfermería Teresa Romero ha superado el virus del ébola, tras haber dado negativo en el cuarto test que se le ha realizado a la paciente, aunque por el momento seguirá hospitalizada, puesto que tiene que recuperarse De los daños que la enfermedad le ha causado en el organismo.

Así lo manifestó el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Medicina Tropical, José Ramón Arribas, quien explicó que los pacientes que cumplen los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya no necesitan medidas adicionales de aislamiento ni de precaución, si bien no aclaró si Teresa podrá visitar a su marido en el interior del centro, “porque es algo que pertenece a la intimidad de la paciente”.

El equipo médico afirmó que estaba “contento” porque la paciente haya eliminado el virus de la sangre, si bien aseguró que hay que ser cautos hasta que Romero supere todas las complicaciones derivadas de la enfermedad que ha padecido, como por ejemplo el edema pulmonar que le ha producido la infección.

En cuanto a la fecha en la que se podría decir que España ha superado la crisis del ébola, el doctor Arribas afirmó que será dentro de 42 días contando desde este martes, “siempre y cuando no vuelva a dar nadie más positivo en ningún análisis”.

Esto es así porque la OMS cuenta el día en que el último paciente con ébola supera la enfermedad, puesto que desde ese instante no ha podido nadie estar en riesgo aunque entre en contacto con la persona que ha superado el virus. Así, se doblan los 21 días en los que se puede desarrollar la enfermedad, para garantizar la seguridad más allá de lo que establecen los protocolos ordinarios.

SEGURIDAD DE LOS SANITARIOS

En cuanto a la falta de seguridad que denunció esta mañana el Consejo Oficial de Enfermería en un informe realizado con testimonios de trabajadores sanitarios que han atendido a pacientes con ébola, la doctora Marta Mora, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas, afirmó que “la protección ha estado por encima de las recomendaciones internacionales”, si bien reconoció que la vestimenta genera tensión e incomodidad, así como dificultades a la hora de su retirada.

La investigación de los enfermeros alerta de que el traje de protección “no es realmente un equipo de protección integral (EPI), puesto que deja parte de la cara al descubierto, que los profesionales cubren con una cinta”. Asimismo, los enfermeros denuncian que los gorros no son impermeables, los guantes tienen un manguito menos largo de lo recomendado por la OMS, y que las calzas son convencionales y no impermeables.

Además, según el estudio, la mascarilla y las gafas no son antitranspirantes, de tal manera que no tienen sistema antivaho, lo que incrementa la sensación de calor para los profesionales sanitarios, multiplicando las posibilidades de que se produzca algún error.

(SERVIMEDIA)
21 Oct 2014
DMM/gja