La categoría de acción social continua siendo la principal área de inversión, al concentrar el 49 por ciento del total de la inversión en Obra social, destacando los programas asistenciales destinados a colectivos en riesgo de exclusión, y en donde se incluyen jornadas, webs sociales, y programas de divulgación de temática social, entre otras iniciativas.

En segundo lugar la cultura y el patrimonio centró el 19 por ciento de la inversión; seguido del área destinada educación e investigación con el 14 por ciento; el medio ambiento y el desarrollo local, el 8 por ciento; la creación de empleo aproximadamente un 7 por ciento; y el deporte y ocio alrededor del 4 por ciento.

Sin embargo, el área de cultura y patrimonio es a la que más personas beneficio, con el 36 por ciento sobre un total de 32 millones de personas. En segundo lugar, el segmento de población más beneficiado es aquel relacionado con las actividades de acción social con un 33 por ciento del total.

Según se pone de manifiesto, se ha producido una paulatina diversificación de las vías de ingresos de la Obra Social de las Cajas de Ahorros y las fundaciones por ellas creadas. Así cerca de un 13 por ciento de los fondos generados en 2013 correspondía a la actividad propia, lo que supone un avance en los últimos años y muestra una reconversión en cuanto al modelo de gestión.