Tejerina desveló esta novedad en la apertura de la jornada ‘Viticultura y cambio climático’, organizada por su departamento y la Federación Española del Vino (FEV) y celebrada en Madrid.

Explicó que el sector vitivinícola tiene una relevancia particular en la lucha contra el cambio climático en el ámbito agrario porque constituye un cultivo estratégico que ha sido el primero en abordar, a nivel internacional, el cálculo de la huella de carbono, a iniciativa de la Organización Internacional de la Viña y del Vino.

“El sector vitivinícola ofrece la peculiaridad de tener una doble función, al generar emisiones de gases de efecto invernadero, pero, a su vez, ejercer como sumidero. Y es, además, especialmente vulnerable a los impactos del cambio climático”, resaltó.

Su generación de emisiones proviene del uso del combustible, tanto en la maquinaria agrícola como en las bodegas; del empleo de fertilizantes o productos fitosanitarios, del consumo de energía en las bodegas y de la utilización de gases fluorados en equipos de refrigeración y para el transporte y distribución de los vinos, entre otras actividades.

Por lo que respecta a mitigación, el sector vitivinícola tiene un espectro de medidas que desarrollar, relacionadas con el suelo, el cultivo, la maquinaria, la transformación de la uva, el embotellado, la gestión de los residuos, el transporte, la distribución y gestión del vidrio.

“SIN PRECEDENTES”

Por otro lado, Tejerina subrayó la firmeza del Gobierno en la lucha contra el cambio climático con una “política de reducción efectiva de emisiones” puesta en marcha en los dos últimos años que “no tiene precedentes”. “Gracias a ella España va a cumplir con el primer periodo del protocolo de Kioto y estará mejor preparada para los retos que habrá que afrontar hasta 2020 y 2030”, añadió.

Tejerina destacó que el cambio climático es “uno de los mayores retos ambientales” y que, en este contexto global, España es especialmente vulnerable por su situación geográfica y sus características socioeconómicas.

“En los dos últimos años, hemos puesto en marcha una política de reducción efectiva de emisiones en el ámbito nacional sin precedentes en España, hemos avanzado en la investigación de los efectos del cambio climático y hemos puesto en funcionamiento la Plataforma Adaptecca, para facilitar el intercambio de información en este terreno. Y el próximo año contaremos, por primera vez, con 12 millones de euros para proyectos de adaptación al cambio climático en el ámbito rural, tanto en el medio agrario como en nuestras costas”, recalcó.

Por otra parte, Tejerina señaló que el sector agrario desempeña “un papel fundamental” en la lucha contra el cambio climático, puesto que “genera el 11% de las emisiones de gases de efecto invernadero de España y forma parte de los denominados ‘sectores difusos’, no sujetos al régimen de comercio de derechos de emisión”.

La ministra comentó que, en el marco de la UE, España ha adquirido el compromiso de reducir sus emisiones en los sectores difusos (el residencial, el del transporte, el agrícola y ganadero, el de los residuos, los gases fluorados y la industria no sujeta al comercio de derechos de emisión) en un 10% para 2020, con respecto a los niveles de 2005.