El cupón dedicado a las Fragas do Eume se enmarca en la colección de cupones que la ONCE inició el 18 de septiembre de 2011 y finaliza este año, dedicados a un total de 129 parques naturales de España, que vienen ilustrando los cupones dominicales con el objetivo de difundir una parte muy importante del patrimonio natural del país. El cupón de las Fragas do Eume incorpora la imagen de una vista aérea del impresionante cañón fluvial que recorre gran parte de este espacio natural.

El Parque Natural de Fragas do Eume es uno de los bosques atlánticos mejor conservados de Europa. Con una extensión de más de 9.000 hectáreas, tiene forma triangular, cuyos vértices coinciden con los municipios de Pontedeume, As Pontes y Monfero. El parque reúne una sucesión de impresionantes bosques a lo largo del río Eume, con una vegetación tan tupida que apenas deja pasar la luz en muchas zonas.

Este tesoro natural de Galicia, considerado uno de los más relevantes bosques climáticos de Europa, posee especies como robles, castaños, abedules, chopos, fresnos, alisos, avellanos, acebos, árboles frutales silvestres, alcornoques, múltiples variedades de helechos, musgo y líquenes, y acoge numerosas cascadas y fuentes. A ellas se suman 103 especies de aves, 41 de mamíferos y ocho de peces, y otras endémicas de invertebrados y reptiles como la rana ibérica. Escondido en el bosque se encuentra el Monasterio de Caaveiro, con más de diez siglos de antigüedad y con vistas espectaculares.

Por otra parte, la directora de la ONCE en Burgos, Raquel Pérez Valcárcel, y el subdirector adjunto a la Gerencia de Patrimonio Nacional, Javier Rodríguez Alcayna, presentaron esta mañana los cupones dedicados a los monasterios de Las Huelgas y Santa Clara de Tordesillas, acompañados por el alcalde de Burgos, Javier Lacalle Lacalle, y el vicepresidente del Consejo Territorial ONCE en Castilla y León, Ricardo Álvarez Quijano.

Las Huelgas es el principal monasterio cisterciense femenino en España. Fue fundado por el Rey Alfonso VIII y la reina doña Leonor en 1187, que levantaron un monasterio con iglesia mudéjar, parcialmente conservada en la actual Capilla de la Asunción, de estilo almohade, que contrasta con el claustro románico, todo ello levantado antes de la muerte del Monarca en 1214.

En el primer tercio del XIII se emprendió la construcción del monasterio gótico definitivo, en la sobria arquitectura característica de la orden cisterciense, con una gran iglesia, claustro y dependencias entre las que destaca la sala capitular.