Así lo anunció en rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa el director del Centro de Emergencias y Alertas del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, que este jueves actuó como portavoz del Comité Especial de Seguimiento de la crisis del ébola.

La persona que ha dado la voz de alarma ha llegado a tener fiebre de 37,7 grados pero no presenta ningún síntoma más y se encuentra en “un estado general bueno”. Las autoridades le han recomendado que permanezca aislada en su casa mientras se prepara el dispositivo para su trasladado al Hospital Carlos III.

Simón explicó que en principio se trata de una persona “de bajo riesgo” de contagio, por lo que “no merece la pena elucubrar” si realmente se trata de ébola. Para esclarecer las dudas, se le va a realizar un análisis de sangre que esta misma noche permitirá saber si realmente está contagiada del virus.

El portavoz del Comité de Seguimiento destacó que el protocolo “ha funcionado correctamente” porque esta persona con fiebre ha avisado de inmediato al tener unas décimas de temperatura. Ahora mismo se está preparando el traslado al Hospital Carlos III en una ambulancia que previamente debe ser protegida y que tiene que contar con cabina aislada para el conductor.

Respecto al estado de Teresa Romero, explicó que la paciente “sigue estable” y la carga viral “se ha reducido” en las últimas horas. Esto indica que “la inmunidad de la paciente está siendo capaz de controlar la infección”, lo cual se considera “positivo”.

Además, los órganos vitales de Romero “siguen mejorando” del daño causado por el ébola aunque pidió “ser cautos hasta el último momento” dada la gravedad de la enfermedad y el elevado porcentaje de muertes. “No podemos lanzar todavía las campanas al vuelo”, espetó.

El resto de los casos en observación permanecen “asintomáticos”, por lo que mañana se podría dar el alta hospitalaria a los sanitarios que atendieron al misionero Manuel García Viejo junto a Teresa Romero y que están a punto de concluir el periodo de posible incubación del virus.

Fernando Simón afirmó que es “muy probable” que “un alto porcentaje” de los ingresados ahora mismo en el Hospital Carlos III no estén contagiados de ébola, ya que hasta ahora no han presentado ningún síntoma.