Así lo sostuvieron en declaraciones a Servimedia el responsable de Relaciones Institucionales de UGT en Aena, Raúl Gómez, y el secretario de Comunicación de CCOO en Aena, José Luis Lorenzo.

Gómez, tras aclarar que UGT se opone a esta privatización parcial de Aena pese a que ha suscrito un acuerdo, junto con USO, que garantiza las condiciones laborales de la plantilla hasta 2022 a cambio de no movilizarse, apuntó que si el Gobierno sigue adelante con la salida a bolsa en estos momentos solo puede responder “al interés de colocar a sus amiguetes” antes de que concluya la legislatura.

A este respecto, indicó que más allá del mal momento que viven los mercados, el Ejecutivo debería tener en cuenta el posible efecto del ébola en las empresas relacionadas con el sector turístico.

Por ello, expresó su preocupación ante la posibilidad de que se venda Aena por “una miseria”, ya que los números que se manejan son bastante inferiores a los contemplados en 2011, cuando el Gobierno socialista iba a emprender un proceso similar.

Por su parte, Lorenzo añadió que las ofertas presentadas por los inversores para formar parte del núcleo estable de accionistas “parecen indicar” que el interés de los mercados en este proceso no es tan importante como se preveía.

Además, explicó que su sindicato, que no firmó el acuerdo, continuará con la campaña para sensibilizar a la sociedad sobre los efectos negativos de esta privatización y que se plantea algún tipo de actuación a nivel global.