Ébola. Francia se interesó en el protocolo de repatriación que hizo España

MADRID
SERVIMEDIA

El protocolo que siguió España para repatriar el pasado mes de agosto al misionero Miguel Pajares desde Liberia, tras contraer el ébola, despertó el interés de otros países europeos, entre ellos Francia.

05El país vecino se interesó por el operativo que puso en marcha la Unidad Médica de Aeroevacuación (Umaer) del Ejército del Aire desde que se tomó la decisión gubernamental de trasladar al padre Pajares, según indicaron a Servimedia fuentes diplomáticas.

La conclusión con éxito del traslado desde un país azotado por la epidemia de ébola llamó la atención de varios países europeos, máxime cuando se trataba de la primera repatriación a suelo europeo de un enfermo.

Además de por el protocolo seguido por parte de esta unidad médica, que está operativa las 24 horas, se interesaron por la rapidez con la que se dispusieron todas las medidas necesarias para medicalizar el avión y aislar distintas zonas, y en concreto al enfermo, para evitar cualquier tipo de contagio.

El operativo se puso en marcha el 5 de agosto tras conocerse la petición de repatriación formulada por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, a la que pertenecía el religioso Miguel Pajares, y en la madrugada del 6 ya estaba listo para despegar cumpliendo los protocolos de seguridad dictados por la OMS un avión Airbus 310 del 45 Grupo del Ejército del Aire.

Según relató entonces el Ministerio de Defensa, la preparación se realizó en un tiempo récord, y a las 13.30 del 6 de agosto despegó desde Torrejón de Ardoz rumbo a Monrovia en busca del padre Pajares y la religiosa Juliana Bohi. El aparato inició el vuelo de regreso a las 02.30 de la madrugada del 7 de agosto, aterrizando en la Base Aérea de Torrejón a las 08.15 horas.

Esta rapidez y el traslado posterior de los dos religiosos hasta el Hospital Carlos III en ambulancias medicalizadas fue lo que provocó el interés de otros Estados que querían conocer los protocolos seguidos por España para, en el caso de que se vieran en la misma situación, tener en cuenta lo realizado para su posterior aplicación.

Posteriormente, en septiembre, España siguió el mismo protocolo y encargó nuevamente a la Umaer el traslado desde Sierra Leona del también religioso Manuel García Viejo. En esta ocasión, la unidad del Ejército del Aire preparó un avión T-10 (Hércules C-130) del Ala 31.

En ambos casos se desplazó un equipo médico compuesto por dos médicos, una enfermera (que fue la misma persona en las dos evacuaciones) y dos técnicos sanitarios.

Todos ellos, según fuentes ministeriales, desde su regreso a España pasaron dos controles médicos diarios, durante los 21 días posteriores al vuelo, siguiendo el protocolo dictado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No obstante, según Defensa, en ningún momento se expusieron al contacto directo con los pacientes, ya que los tratamientos se hicieron a través de la cámara de aislamiento, que contaba con presión negativa para evitar fugas al exterior.

(SERVIMEDIA)
10 Oct 2014
MML/caa