Cataluña. El PP descarta las urnas, el adelanto electoral y una declaración unilateral de independencia
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La dirección nacional del Partido Popular considera que Artur Mas se ha quedado sin salida en su desafío independentista y no le ve capaz de sacar a la calle las urnas el 9 de noviembre ni de adelantar las elecciones autonómicas ni de formular una declaración unilateral de independencia.
Las fuentes consultadas por Servimedia estiman que el presidente de la Generalitat ha llegado a un callejón sin salida con la convocatoria de la consulta soberanista y la posterior admisión a trámite en el Tribunal Constitucional de los dos recursos presentados por el Gobierno de Mariano Rajoy.
En el PP están casi convencidos de que Artur Mas no sacará las urnas a la calle el 9 de noviembre a pesar de que este mismo viernes se reunió con el resto de los partidos políticos a favor del referéndum y acordó presionar a los magistrados del Constitucional para que autoricen la consulta ciudadana.
Los máximos responsables del PP dan por hecho que el TC nunca permitirá la votación independentista por atentar directamente contra el principio de soberanía nacional recogido en el artículo 1 de la Constitución y contra la indisoluble unidad de España que proclama el artículo 2.
En este sentido, descartan que Mas llegue a saltarse la ley porque "no tiene capacidad" para ello y él mismo es consciente de que incurriría en varios posibles delitos de prevaricación, desobediencia y sedición, por los cuales podría llegar a ser condenado a hasta 15 años de cárcel.
Apuntan que una cosa es que Mas siga amagando con llevar el proceso hasta el final, incluso que esta semana firmara la creación de la comisión que debe vigilar el cumplimiento de la Ley de Consultas. Otra bien distinta, recalcan los populares, es sacar las urnas a la calle en una violación flagrante del Estado de Derecho.
ADELANTO ELECTORAL
La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, advirtió este verano de que Artur Mas estaba pensando adelantar las elecciones autonómicas si el Constitucional frenaba su consulta, de manera que los catalanes pudieran votar el 9 de noviembre y se generase un debate plebiscitario en la sociedad alrededor de la independencia.
Sin embargo, en el PP ahora lo ven de forma distinta. El conseller de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, admitió hace diez días que la posibilidad de convocar elecciones autonómicas el 9 de noviembre se había esfumado porque los plazos de la ley electoral para hacer coincidir los comicios con la fecha de la consulta soberanista habían pasado.
En la formación que lidera Mariano Rajoy creen que Artur Mas ni siquiera se atreverá a adelantar las elecciones autonómicas para el mes de noviembre o para principios de 2015, ya que todas las encuestas indican que ahora el vencedor sería Esquerra Republicana de Catalunya.
Desde en el PP subrayan que convocar elecciones sería un "suicidio" para Artur Mas porque perdería de inmediato el poder y tendría que abandonar la política si CiU vuelve a perder escaños, como hace dos año, y regresa a la oposición.
También sostienen que a ERC le interesa evitar en estos momentos un escenario de adelanto electoral porque las encuestas marcan una tendencia al alza y porque, con las elecciones municipales previstas para mayo de 2015, le interesa más acaparar el poder municipal antes de hacerse con la Generalitat.
INDEPENDENCIA UNILATERAL
Algunos sectores de Esquerra Republicana de Catalunya apuestan, si no es posible votar el 9-N, por aprobar una declaración unilateral de independencia. Sin embargo, el PP de Rajoy da por hecho que Artur Mas tampoco se atreverá a dar ese paso porque traspasaría todas las líneas rojas de la ley y el conflicto adquiriría unas dimensiones mucho mayores.
La conclusión del PP es que el presidente catalán "se ha cargado" su propio partido "para siempre" por empujarlo de forma irremediable hacia la oposición y por el enfrentamiento interno, en cierto modo aún oculto, entre el sector más independentista de Convergencia y los miembros de Unió partidarios de permanecer en España.
Por su parte, el PP dice sentirse orgulloso de cómo está gestionando la crisis el Gobierno de Mariano Rajoy, al que internamente se le suele reprochar su inacción política y falta de discurso. En este asunto, en cambio, la dirección nacional está convencida de que La Moncloa ha actuado con la prudencia e inteligencia necesaria.
Ensalzan que Rajoy no ha entrado en la batalla dialéctica con Artur Mas y siempre ha planteado el debate en términos de cumplir la ley, dejando que sean los tribunales los que frenen el desafío soberanista de la Generalitat pero a la vez dejando abierta siempre la puerta al diálogo si se cumplen las normas de juego.
(SERVIMEDIA)
05 Oct 2014
PAI/IRG