Camarero señaló que “uno de los planes –que persigue el Gobierno– es la igualdad y, por ello, buscamos atajar la vulnerabilidad de quienes tienen una discapacidad auditiva”. Asimismo, Camarero alabó la labor que realiza el Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española (Cnlse) “como vehículo de intercambio de conocimientos sobre esta lengua”, que es “reconocida y valorada y que debe ocupar el papel que le corresponde en la sociedad”.

Por su parte, la directora del Cnlse, María Luz Esteban, indicó que los tres principales objetivos de este congresos son el análisis sobre la Lengua de Signos Española, realizar una evaluación sobre esta y, por último, favorecer una normalización lingüística.

Esteban pntualizó que “la lengua de signos española no se puede circunscribir sólo al ámbito educativo o académico”, sino hay que trasladarla a todos los ámbitos sociales “puesto que es una lengua para todo, que también expresa los sueños, las emociones” de las personas que la utilizan.

La presidenta de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), Concha Díaz, explicó que hay dos grandes objetivos que persigue el colectivo de las personas sordas en relación a la lengua de signos española, como son “la creación de un reglamento de uso en diferentes ámbitos (laboral, educativo...) que ayude a implementarla en todas las comunidades autónomas, y, además, establecer unos requisitos mínimos para el aprendizaje de esta lengua en el ámbito educativo”.

El coordinador del Área de Humanidades y Ciencias Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), José Antonio Berenguer, indicó que “la celebración de este congreso demuestra la importancia del estudio de la lengua de signos”. Además, ha subrayado “el enorme interés de todos los trabajos desarrollados, que abordan múltiples perspectivas sobre la lengua de signos”.

Más de 350 personas participan hoy y mañana en este congreso, que organiza el Real Patronato sobre Discapacidad a través del Cnlse, y en el que expertos abordarán aspectos como el bilingüismo en lengua de signos y castellano, la utilidad de esta lengua entre bebés oyentes, así como en la atención temprana de niñas y niños sordos, su inserción en el currículo básico de Educación Primaria o temas tan relevantes como la evaluación de esta lengua.