Reforma fiscal. El Congreso rechaza las enmiendas de totalidad

MADRID
SERVIMEDIA

El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó este jueves las 12 enmiendas de totalidad presentadas por UPyD, La Izquierda Plural, PSOE, BNG y ERC a los tres proyectos de ley que conforman la reforma fiscal del Gobierno.

De esta manera, la reforma fiscal proseguirá su tramitación parlamentaria con el debate de las enmiendas parciales en la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, destacó desde la tribuna que tras el “esfuerzo titánico” de ciudadanos y empresas, el Gobierno puede impulsar ahora una “importante rebaja” de impuestos.

“Se trata de devolver a la sociedad el sacrificio y esfuerzo realizado para sacar a España de la crisis”, dijo el ministro, para agregar que se da un “respiró a los trabajadores y empresas”.

Esta reforma, indicó, “va a marcar un antes y un después” porque hará que “no haya vuelta atrás en la recuperación económica en nuestro país; va a fortalecer la recuperación económica y la creación de empleo”.

La propuesta del Gobierno recoge una rebaja del IRPF para todos los contribuyentes de un 12,5% de media, de la tributación de las rentas del capital y del Impuesto de Sociedades.

En concreto, las rentas del ahorro tributarán entre un mínimo del 19% y un máximo del 23% y se rebajará el tipo general del Impuesto de Sociedades del 30% al 28% en 2015 y al 25% en 2016.

Además, incluye una ayuda de 1.200 euros a las familias numerosas y personas con discapacidad y fija el límite de la cuantía de la indemnización por despido que seguirá exenta de tributar se sitúa en 180.000 euros.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

El portavoz de Hacienda del PSOE en el Congreso, Pedro Saura, lamentó que el PP gobierne para el 10% más rico de España, a quien hace un “regalo fiscal”, y “desprotege al 90% de la gente”.

Según Saura, la reforma fiscal del Gobierno es también “electoralista”. “El PP vuelve a utilizar los impuestos cuando llegan las elecciones para engañar” a los ciudadanos, destacó.

Además, el diputado socialista la calificó de “irresponsable” porque “pone en riesgo la cohesión social” en España.

Mientras, el diputado de La Izquierda Plural Alberto Garzón criticó el “ilusionismo retórico” del ministro de Hacienda, a quien acusó de “beneficiar más a los ricos que a los pobres” con su reforma fiscal.

Así, lamentó que la propuesta del Gobierno “no hace nada” contra la ingeniería fiscal que hacen las grandes fortunas y empresas para pagar pocos impuestos. La reforma es “absolutamente regresiva y ahonda en la desigualdad y en la destrucción del Estado social”, denunció.

Por su parte, el portavoz económico de UPyD, Álvaro Anchuelo, criticó que el Gobierno diga que se pueden bajar impuestos gracias a la recuperación económica, para indicar que más bien pueden ser “motivos electorales”.

Además, Anchuelo indicó que la reforma no recoge una bajada de impuestos y sí “una rectificación parcial” de la subida que se anunció a finales de 2011, porque el IRPF queda “más o menos como se lo encontró” el PP cuando llegó al Gobierno.

“Hay que bajar de verdad los impuestos” a las rentas medias, dijo el diputado de UPyD, quien agregó que la reforma de Montoro es “alicorta y poco creíble”.

La diputada de ERC Teresa Jordà defendió la enmienda de totalidad de su grupo porque “los más perjudicados” con la reforma fiscal son “los más pobres, la clase media y las pymes”. “Agudiza la tendencia de que los ricos son cada vez más ricos y los pobres, más pobres”, lamentó.

En la misma línea, Olaia Fernández, del BNG, aseguró que “los colectivos más beneficiados son las rentas altas y las grandes empresas”. Es una reforma “regresiva y de marcado carácter electoralista”, agregó.

FIJACIÓN DE POSICIONES

En el turno de fijación de posiciones, los grupos que no habían presentado enmiendas de totalidad al texto del Gobierno expusieron su postura sobre la reforma fiscal.

Desde las filas del PNV, Pedro Azpiazu mostró su preocupación porque el Ejecutivo mantenga “estrictamente” los objetivos de déficit publico a pesar de la rebaja de impuestos, medida que consideró “positiva” porque puede tener un “efecto favorable” en la economía.

Azpiazu indicó, además, que le habría “gustado” que se impulsaran “medidas contundentes” de lucha contra el fraude fiscal. En PNV decidió abstenerse en la votación.

Por su parte, el portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, explicó que la reforma “va en la dirección de bajar impuestos y que todos los contribuyentes paguen menos”, aunque lamentó que “salen bastante perjudicadas las clases medias y los autónomos”.

“No estamos de acuerdo con la reforma, pero confiamos en poder modificar algunos de los aspectos relevantes durante la tramitación parlamentaria”, dijo, para explicar que se abstendrían en la votación.

Entre las formaciones que integran el Grupo Mixto y que no presentaron enmiendas de totalidad, los diputados Foro Asturias y UPN señalaron que no votarían a favor de devolver el texto al Gobierno, mientras que otros como Amauir, Coalición Canaria o Compromís se mostraron más críticos con la reforma fiscal.

Desde la bancada del PP, la diputada Matilde Asián quiso dejar claro que apoyar la reforma fiscal del Gobierno es respaldar una bajada de impuestos que supone que “la recuperación económica llega a todos los ciudadanos”. Además, defendió que la rebaja fiscal es “equitativa” y “apoya a las familias”.

(SERVIMEDIA)
18 Sep 2014
BPP/pai