El Gobierno aprobó el proyecto de Ley de Parques Nacionales el pasado 24 de enero asegurando que el texto prohíbe la caza, la pesca y la tala comercial en estos espacios verdes y destacando la novedad de la posibilidad de intervención del Estado, coordinada con las comunidades autónomas, en caso de catástrofes o situaciones extraordinarias que pongan en peligro su riqueza natural, como los incendios forestales.

Sin embargo, Ecologistas en Acción reaccionó al texto del Gobierno afirmando que “introduce una peligrosa excepción para la transformación urbanística en los parques” e incluye “excepciones a la carta” para fomentar actividades turísticas y económicas como la navegación en el Parque Nacional de Monfragüe y el vuelo sin motor en el de la Sierra de Guadarrama.

Además, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF recalcaron que la conservación de los parques nacionales, principal fin para el que fueron creados, está "en riesgo" porque el proyecto de ley de estos espacios verdes permite actividades ahora prohibidas, como la caza, ya que facilita la actividad cinegética camuflándola con autorizaciones destinadas al “control de poblaciones”.

20 ENMIENDAS ACEPTADAS

El proyecto de ley se encuentra actualmente en el Congreso de los Diputados y este miércoles fue estudiado por la ponencia de la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que ha aceptado 20 de las 182 enmiendas presentadas, entre ellas la alusiva a que no se puede edificar en los parques nacionales, según señaló a Servimedia la portavoz de Medio Ambiente del PP, María Teresa de Lara.

El proyecto de ley señala en su artículo 6.2 que “en la superficie propuesta para incluirse en un parque nacional no puede existir suelo susceptible de transformación urbanística ni suelo urbanizado” y el artículo 7.6 recoge que “el suelo objeto de la declaración de parque nacional no podrá ser susceptible de urbanización ni edificación, sin perjuicio de lo que determine el Plan Rector de Uso y Gestión en cuanto las instalaciones precisas para garantizar su gestión y contribuir al mejor cumplimiento de los objetivos del parque nacional”.

Sin embargo, la disposición adicional séptima del proyecto de ley, al que tuvo acceso Servimedia, señala que “en los parques nacionales ya declarados a la entrada en vigor de la presente ley que incluyan suelos urbanos o susceptibles de transformación urbanística no será de aplicación lo dispuesto en los artículos 6.2 y 7.6”.

Para evitar confusiones, el PP presentó una enmienda, aprobada este miércoles, en la que aclara que sólo los parques nacionales de Picos de Europa y de Monfragüe mantienen núcleos urbanos en su interior, los cuales podrán someterse a planes y normas urbanísticas según lo dispuesto en sus respectivas leyes declarativas.

En el de Picos de Europa (Cantabria, Asturias y León) se enclavan los municipios de Oseja de Sanambre y Posada de Valdeón, con una población inferior a los 500 habitantes en cada uno de ellos, y el de Monfragüe cuenta con el núcleo urbano de Villareal de San Carlos, con una treintena de habitantes.

Además, hoy se aceptaron otras ocho enmiendas del PP, cuatro del PSOE y CiU, y una de La Izquierda Plural, UPyD y PNV, todas ellas por motivos técnicos.

CAZA

Por otro lado, el PSOE y La Izquierda Plural han registrado sendas enmiendas, que se mantienen vivas en lo que queda de tramitación parlamentaria en el Congreso, para corregir la alusión del proyecto de ley de que “la administración gestora del parque nacional podrá programar y organizar actividades de control de poblaciones” por considerar que puede encerrar “monterías encubiertas”.

Así, el PSOE propone que estos controles cinegéticos se hagan “de forma selectiva, en base a datos científicos, por parte de personal especializado y tutelado por la administración” y La Izquierda Plural defiende medios alternativos a la caza o que, cuando ello no sea posible, el control lo hagan “los técnicos cualificados del parque”.

Actualmente, España cuenta con 15 Parques Nacionales, que ocupan una superficie de 381.716,49 hectáreas y acogen una gran riqueza de fauna y vegetación. La última incorporación fue el de la Sierra de Guadarrama (33.960 hectáreas), entre Madrid y Castilla y León, tras una tramitación de 10 años y que concluyó en junio de 2013.