Durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, García Tejerina adelantó que el Ministerio establecerá una ayuda para los agricultores que tienen seguro y que “han sufrido la muerte de sus almendros, riesgo no cubierto por el seguro”.

La ministra detalló que desde su departamento trabajarán ayudas para la replantación de almendros muertos dirigida a todo el sector “independientemente de que tuvieran suscritos seguros” y propondrán al Ministerio de Hacienda la rebaja de los módulos del IRPF para compensar por los daños ocasionados por la sequía.

De esta forma respondió la ministra a una pregunta del diputado socialista José Luis Ábalos quien reprochó a García Tejerina la falta de actuaciones y ayudas tras tres años de sequía, lo que a su juicio supone “humillar” a los agricultores con “una supuesta ayuda que constituye una broma”.

Por su parte, García Tejerina defendió que el Gobierno lleva actuando ante la sequía “meteorológica” en el sureste peninsular desde mayo, y que desde los “primeros indicios” trabaja con el sector y las comunidades para la adopción de medidas.

Así, recordó la reciente ampliación de 40 a 60 millones en la línea de avales destinada al sector de la agricultura, financiada por el Ministerio, y sostuvo que “los agricultores prefieren avales a la línea ICO” propuesta por el PSOE.

En esta línea, la titular de Agricultura se refirió a la orden publicada el pasado 1 de agosto que establecía avales para los ganaderos en extensivo, incluyendo la ganadería semiextensiva y apicultura, e indicó que está previsto un año de carencia adicional en la amortización de préstamos de modernización de explotaciones en corporaciones de jóvenes agricultores, con un coste de un millón de euros asumido por el Ministerio.

Igualmente, García Tejerina precisó que están “coordinados” con las comunidades autónomas para acelerar los controles y agilizar los trámites para el adelanto de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), se autorizan riegos de socorro para cultivos leñosos en peligro y desde el pasado 16 de julio, está en funcionamiento el trasvase Júcar-Vinalopó. Todas estas iniciativas ven la luz “pese a que esta sequía nada tiene que ver con la de 2005, no es hídrica, es meteorológica”, apostilló.

UVA

En otro sentido, el diputado socialista, Alejandro Alonso, preguntó a la ministra sobre las medidas a adoptar para evitar que la uva se venda por debajo de costes de producción, ante la “ruina” que supone el pago a los viticultores de “entre 20 y 24 pesetas el kilo por el blanco, y entre 24 y 26 por el tinto”.

Sin embargo, García Tejerina recordó a Alonso que en julio se acordó un plan de actuaciones para “regular la oferta, estabilizar mercados y mejorar la coordinación”, a través del que se constituyó la organización interprofesional del vino, un “hecho histórico que pronto dará resultados”.

A este respecto, la ministra defendió que el real decreto recientemente publicado que establece las bases de elaboración de normas de comercialización con el objetivo de evitar perturbaciones en los mercados, y que reconoce las organizaciones de productores en el sector, así como una defensa contra la chaptalización, entre otras medidas.

En su respuesta, García Tejerina reprobó al diputado socialista que su partido aprobara en la pasada legislatura la supresión de determinados mecanismos, aceptase la chaptalización y diese luz verde a la liberalización de las plantaciones de viñedo, al tiempo que “aceptaron la pérdida de 100 millones anuales para el sector vitivinícola”.

“El Gobierno ha respondido con las medidas que el sector requería”, acordadas con el sector y “de carácter estructural”, apuntó García Tejerina, que aseveró que “darán sus frutos en el corto y medio plazo” y tendrán un “efecto directo” sobre la rentabilidad del sector.