Ambos dirigentes protagonizaron este intercambio en el Debate de Política General que tiene lugar en el Parlamento catalán. En su primera intervención, Junqueras ofreció la entrada de su formación en el Gobierno catalán para “blindar la consulta”.

Señaló que todo el mundo sabía que el Gobierno central no avalaría la consulta, dando a entender que desde el comienzo del proceso Mas debía saber que tendría que violar la legalidad española y llevarla a cabo, como ERC está defendiendo estos días.

El presidente de la Generalitat se mostró de acuerdo en que la consulta, que aseguró que “se hará”, es “el mejor instrumento” y el que más consenso recaba en Cataluña y aseguró que no hay nadie más interesado que él en que se vote el 9 de noviembre, y que todos los pasos que se han dado han ido en esa dirección.

En esa línea, y en aras del consenso que hasta ahora han mantenido los partidos nacionalistas dijo que “no es bueno introducir dudas”, aunque se mostró convencido de que se pondrán “de acuerdo en los momentos clave”.

Mas argumentó su posición preguntándose de qué serviría hacer la pregunta “si la respuesta no puede ser tan sólida como requiere un proceso de estas características” y señalando que “el objetivo es que el mandato del pueblo se pueda implementar”.

Abundando en esta postura, dijo que lo que más le importa es que la respuesta que den los catalanes “sea incuestionable en Madrid, Bruselas y en cualquier sitio". “Sólo depende de nosotros que la respuesta sea una respuesta con todas las consecuencias. Si sólo depende de nosotros no podemos fallar”, apuntaló, para insistir minutos después en el consenso, en compartir responsabilidades y en hacer las cosas de forma eficaz.

”Si la gente se moviliza tanto y lo hace bien, lo que espera de nosotros es que lo hagamos bien. Nos piden que no perdamos el sentido del consenso y la unidad porque saben que, en política, los consensos por definición son frágiles”, dijo.

No obstante, aunque subrayó que la oferta de ERC de entrar en el Gobierno era “un escenario nuevo”, cuestionó que eso sirva para blindar la consulta, como había alegado Junqueras, puesto que “la consulta ya está blindada”.

SEGUNDA RÉPLICA

En su segunda réplica, Junqueras volvió a defender la “imprescindible” consulta porque “no votar el 9 de noviembre no resolvería los problemas que hay implantados” y “por tanto no tiene sentido no votar”. Además, ello supondría respeto a los acuerdos firmados entre CiU y ERC y responde al consenso que se percibe en las manifestaciones de las Diadas.

También recordó a Mas que las encuestas dan mayoría a ERC, y que aun así su formación no quiere elecciones anticipadas sino que se cumplan esos avuerdos, porque no tiene “urgencia de ganar las elecciones sino de preservar las actuales mayorías” favorables a la autodeterminación.

Mas contestó a Junqueras que, si ERC hace lo que hace es porque cree que lo que están haciendo todos, incluido el Gobierno catalán, “es lo que hay que hacer”, le reprochó que éste último tiene la sensación de que ERC no está mostrando mucha “prisa” por entrar en el Ejecutivo autonómico, pues él se lo propuso ya en 2013, y le recordó también que CiU podría formar otras mayorías en el Parlament.

Sobre el proceso, preguntó a su interlocutor: “¿Cree que he hecho todo lo que he hecho para después no acabar bien esto, para que la gente no pueda votar la pregunta que hemos acordado?”.

Lo que ocurre, aseguró, es que Cataluña está recorriendo un camino distinto al que han seguido otros movimientos independentistas: el terrorismo, el estallido de un Estado en varios o el acuerdo entre el viejo Estado y el nuevo. “Por eso lo estamos haciendo de otra manera que no es conocida. Por eso tenemos más dificultades. No pasa nada más”.