El periódico 'ABC' publica este domingo una encuesta según la cual el PP perderá once concejales en las elecciones locales de mayo e 2015 y sólo podrá conservar la Alcaldía si después de la cita con las urnas alcanza un acuerdo con UPyD. Por su parte, Podemos se convertiría en la segunda fuerza política por delante incluso del PSOE.

La primera edil de Madrid, Ana Botella, era consciente de esta situación cuando antes del verano tomó la decisión de no presentarse como candidata, lo que hubiera supuesto su cuarta carrera electoral consecutiva al Ayuntamiento pero la primera como cabeza de lista, después de tres ocasiones (en 2003, en 2007 y en 2011) como escudera de Alberto Ruiz-Gallardón.

Botella había reconocido a sus más estrechos colaboradores que los tiempos de mayorías absolutas habían acabado en la capital y que tras los siguientes comicios sería imprescindible un pacto de gobierno con alguno de los partidos de la oposición. Aunque UPyD sería la formación más cercana al PP en términos ideológicos, las relaciones son casi inexistentes.

Botella era consciente de esta situación, al igual que el presidente de la Comunidad de Madrid. Para Ignacio González, que aspira a repetir en el cargo y que para ello necesita presentarse como cabeza de lista de los populares en las próximas elecciones, las posibilidades de aliarse con UPyD son prácticamente nulas, lo que podría dejar al PP sin el gobierno del Ayuntamiento aunque sea la primera fuerza en las urnas.

El resultado del consistorio de la capital es doblemente importante para González, ya que en el PP siempre han sostenido que para lograr el gobierno autonómico es necesario ganar con holgura en la ciudad, donde residen dos terceras partes de la población de la Comunidad.

La relación entre el PP y UPyD es especialmente mala entre las direcciones nacionales, por el rechazo mutuo que existe entre Mariano Rajoy y Rosa Díez. El sentimiento entre ambos se ha puesto de manifiesto en sus careos parlamentarios en el Congreso de los Diputados pero va más allá de los primeras espadas.

Sin embargo, en la dirección nacional del PP son conscientes de que UPyD puede convertirse dentro de unos meses en una socia imprescindible para seguir gobernando muchos ayuntamientos y comunidades. En este contexto, adquiere más importancia la entrevista que nada más reactivarse el curso político mantuvieron Mariano Rajoy y Rosa Díez, la primera de toda la legislatura.

En el PP sostienen que Rosa Díez es una política muy difícil de tratar y que va repartiendo lecciones de regeneración democrática cuando ella lleva toda la vida en cargos públicos. Ante la incertidumbre del resultado que podría darse en 2015, los populares no descartan que la lideresa de la formación magenta decida encabezar la candidatura, lo que podría dificultar aún más la posibilidad de un pacto.

Con estas circunstancias, el PP de Madrid es partidario de presentar como cabeza de lista al Ayuntamiento a una persona de peso político contrastado, que tenga experiencia en ganar elecciones y que arrastre un caudal enorme de votos en el centroderecha. En la sede regional consideran que Esperanza Aguirre es la única que cumple todos estos requisitos y esperan que Mariano Rajoy le pida que se presente a las urnas.

Sin embargo, en La Moncloa desconfían de la expresidenta de la Comunidad por las zancadillas que en el pasado ha puesto a la trayectoria de Rajoy, especialmente cuando en 2008 estuvo a punto de competir por el liderazgo del partido, y prefiere que sea otro dirigente quien asuma el difícil reto de conservar el Ayuntamiento.