De esta manera, la inflación intensificó su caída en agosto en dos décimas, pues en julio el IPC registró un descenso del 0,3%.

Entre los grupos que mayor influencia tuvieron en esta evolución de la inflación se encuentran transporte (–0,4%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (–2,2%).

Además, cabe destacar la vivienda, con una variación positiva del 0,9%, tres décimas por debajo de la registrada en julio.

En todo caso, la variación mensual del índice general de los precios fue del 0,2% en agosto con respecto a julio.

Por su parte, la tasa anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se mantuvo en agosto sin variación (0,0%).

Mientras, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el –0,5%, la misma tasa que el IPC general.