Francisco Caja, presidente de Convivencia Cívica, dijo a Servimedia que el estado de alarma se declaró en diciembre de 2010 por una huelga de controladores aéreos y, a su juicio, “en una situación mucho menos peligrosa que la actual”.

Caja respondía así al hecho de que Oriol Junqueras, líder de ERC, haya defendido que los independentistas promuevan la desobediencia civil, al estilo de Martin Luther King, si el Gobierno y el Tribunal Constitucional impiden la consulta de noviembre.

Según el responsable de Convivencia Cívica, el Gobierno debe barajar opciones como el “estado de alarma, excepción y sitio”, que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero utilizó en diciembre de 2010 ante la huelga de controladores aéreos. Según el responsable de Convivencia Cívica, el expresidente socialista recurrió a esta fórmula legal “en una situación mucho menos peligrosa que la actual”.

“PARARLES LOS PIES”

El estado de alarma está recogido en el artículo 116 de la Constitución y desarrollado en una ley orgánica de 1981. Este precepto permite que, ante acontecimientos graves, como terremotos o “paralización de servicios públicos”, todas las autoridades civiles de la Administración Pública y los integrantes de los cuerpos de policía autonómicos quedan bajo mando de la autoridad competente.

Según Caja, medidas de este tipo son necesarias ya porque hay que “pararles los pies definitivamente” a los nacionalistas catalanes. Sostuvo que, frente a “esas llamadas a la desobediencia civil”, a los independentistas “en cuanto se les planta cara, se les pone en un brete y se arrugan”.

Además, sostuvo que el hecho de que haya “algaradas y desobediencia civil” en las calles catalanas favorece tanto a ERC como a CiU. Al primero porque siempre ha defendido la independencia y al segundo porque si el proceso soberanista “van todos a la cárcel”.