Vuelta al cole. Psicólogos aconsejan que los niños retomen la rutina de forma progresiva

MADRID
SERVIMEDIA

El síndrome postvacacional no sólo es cosa de adultos, sino que también pueden vivirlo los más pequeños de la casa si no se prepara la vuelta al cole de forma escalonada, es decir, si al menos unas dos semanas antes no comienzan a retomar las costumbres y horarios propios del curso escolar.

Así lo explicó a Servimedia el psicólogo infantojuvenil Abel Domínguez Llort, que indicó que hay que diferenciar entre los niños que retoman las clases tras el verano y los que se incorporan por primera vez al colegio o a la guardería. Además, “conviene involucrar a nuestros hijos en el cambio que van a tener, por ejemplo, participando en la compra de material”.

En este último caso, este experto afirmó que existen centros, sobre todo guarderías, que pueden facilitar a los padres algunas pautas para que el menor vaya adoptando costumbres que hagan más llevadero el cambio que supone para el niño incorporarse al sistema educativo.

En cuanto a los menores que no son nuevos en la enseñanza, “lo más importante es ir hablando con ellos de lo que hacían el curso anterior, para que vayan recordando lo que es la rutina de ir al colegio y las obligaciones que ello conlleva”.

Eso sí, en el caso de las familias en las que introducir la rutina no ha sido posible, la cuestión para acortar el tiempo de adaptación pasa por dialogar mucho con ellos y recordarles que las cosas han sido siempre así. “Ayuda mucho, además, el reforzarles positivamente cuando estén haciendo las cosas bien”, añadió Abel Domínguez.

Por otra parte, en cuanto a los niños que muestran una mayor reticencia a retomar las viejas costumbres, el psicólogo Jesús Ramírez Cabañas recordó que no tienen que ser necesariamente los menos estudiosos los que presenten dificultades en la vuelta al colegio. “Es también habitual que niños con rendimiento escolar medio, o incluso alto, presenten esa ansiedad”.

En todo caso, en opinión de este experto, es fundamental el diálogo y el inculcarles seguridad en si mismos, regenerando su autoestima y apoyándolos de forma constante. “Yo suelo decir que el tiempo de dedicación a los hijos no tiene que ser largo, sino intenso, es decir, de calidad”, concluyó Jesús Ramírez.

(SERVIMEDIA)
08 Sep 2014
DMM/gja