Para ello, ha pedido a dichos fabricantes que ofrezcan datos detallados sobre 15 categorías de artículos.

El año pasado el Departamento de Energía estadounidense anunció que reforzaría la aplicación de los requisitos de eficiencia energética, y reclamó a los fabricantes datos actualizados de miles de productos.

Desde entonces, ha recibido las especificaciones técnicas de un total de 600.000 aparatos de 150 fabricantes estadounidenses.

Como resultado de estas medidas, algunas empresas han perdido el distintivo Energy Star, que distingue a productos con bajo consumo de energía en Estados Unidos.

Este ha sido el caso de LG, que tuvo que retirarlo de 20 modelos de congeladores y frigoríficos, aunque posteriormente ha obtenido la etiqueta de sostenibilidad UL Environment para uno de sus monitores de ordenador.