Según informó el Gobierno autonómico, estas dos aulas se abrirán en los colegios Gerónimo Belda de Cieza y Narval de Cartagena. En este tipo de unidades se atiende a aquellos estudiantes cuya escolarización requiere de una ayuda constante e individualizada, y de adaptaciones significativas del currículo que no pueden ser atendidas dentro del aula ordinaria.

La directora general de Calidad Educativa, Innovación y Atención a la Diversidad, Begoña Iniesta, subrayó la importancia de una iniciativa pensada para cuando se han agotado todas las medidas organizativas, metodológicas y curriculares posibles dentro del aula.

“Se trata de potenciar la inclusión y la participación de estos alumnos en la dinámica cotidiana del centro, contribuyendo a la normalización de su vida y su socialización”, subrayó Iniesta, quien destacó que “de esta forma, los alumnos reciben una respuesta educativa muy especializada y adecuada a sus necesidades, a la vez que comparten determinadas asignaturas y espacios con otros estudiantes de su edad y entorno”.

Esta medida, que el Gobierno murciano presenta como pionera en España, está destinada al alumnado con necesidades derivadas de autismo y otros trastornos generalizados del desarrollo, discapacidad intelectual severa y profunda, plurideficiencias, discapacidad auditiva severa y profunda, física grave o asociadas a otra discapacidad.

El responsable de gestionar estas aulas, con carácter general, es un maestro especialista en pedagogía que, a su vez, es tutor del grupo y al que dedica la totalidad de su horario. Además, los alumnos reciben la atención de un especialista en audición y lenguaje y de un auxiliar técnico educativo. Cada alumno de éstos tiene un grupo de referencia ordinario, según su edad o nivel de competencia.