Parte de estas inversiones se utilizarán en la creación de un nuevo Fondo para el Desarrollo Sostenible, que desempeñará un papel clave en la canalización de recursos hacia proyectos específicos como por ejemplo la reactivación del sector cafetero en el Sudán del Sur, así como para atraer financiación adicional de socios externos.

La estrategia está basada en una iniciativa de Nestlé en relación a la Creación de Valor Compartido, y se crea sobre las medidas que la multinacional ha ido adoptando a lo largo de los últimos cinco años para mejorar el bienestar de los agricultores e impulsar la sostenibilidad ambiental en la obtención y el consumo de café. En ella se establecen medidas específicas que la empresa implementará para alcanzar sus objetivos de sostenibilidad de cara al 2020.

Así, se quiere que la totalidad la de cafés Grand Cru sean sostenible a través del Programa AAA Sustainable Quality, ampliándolo en Etiopía, Kenia y Sudán del Sur, e invirtiendo más de 12 millones de euros en estos países durante un período de seis años. Además, junto con Rainforest Alliance y Fairtre se ayudará a los agricultores a alcanzar los estándares de certificación.

Por otro lodo el 100% del aluminio utilizado será gestionado de forma sostenible, ampliando la capacidad de recogida de capsulas, así como su reciclaje siempre que sea ambientalmente racional.

En cuanto a la huella de carbono se trata de reducirla en un 10 por ciento. Además, se quiere conseguir una producción del 100% neutral de carbono mediante la compensación dentro de su propia cadena de suministro de la huella de carbono operativa residual y el aumento de la resistencia climática en las granjas de la compañía a través de un programa agroforestal.