Agentes de seguridad ciudadana y del Seprona de Caspe descubrieron las plantas al detectar un fuerte olor a marihuana mientras prestaban servicio de prevención de tráfico y consumo de drogas en la zona de Percuñar, perteneciente a la localidad de Caspe.

En total se hallaron un total de 50 plantas, de unos dos metros de altura, que sobresalían sobre un cultivo de pasto y que superaron los 19 kilogramos tras ser pesadas en dependencias oficiales.

Los detenidos, un padre y su hijo de nacionalidad española y vecinos del municipio, cultivaban la droga en un terreno próximo a un camino de paso situado a unos 25 metros de una vivienda.

En la parcela también se localizaron varios cubos llenos de agua, así como los envases utilizados para trasplantar la marihuana. En la parte lateral de la vivienda se encontraron varios cubos y envases idénticos a los hallados en el terreno.

Entre la tarde del martes 19 y la mañana del miércoles, la Guardia Civil localizó al propietario de la parcela y de la vivienda donde fue hallada la plantación y a su hijo. Ambos fueron detenidos y puestos a disposición judicial durante el día de ayer acusados de un delito contra la salud pública.